No es tilo | La hierba medicinal que tiene efecto sedante y contribuye a reducir el estrés

Para mantener un buen estado de salud, los profesionales en nutrición aconsejan mantener una alimentación diversificada y nutritiva para incorporar los minerales, vitaminas y nutrientes que el cuerpo precisa.

Los nutricionistas aconsejan, por ese motivo, incorporar frutas, verduras y productos naturales a las comidas de todos los días, como el Sáuco, ya que también ayuda a prevenir diversas dolencias.

¿Qué es y para qué sirve el sáuco?

El saúco, un árbol o arbusto que puede alcanzar entre 3 y 9 metros de altura, se destaca por su presencia en Europa y su cultivo en diversas regiones de Norteamérica y Sudamérica. Sus grandes hojas y flores de color crema, que florecen a finales de la primavera, son características distintivas que atraen la atención de quienes lo observan.

Las bayas del saúco, que pueden ser de color rojo oscuro, azuladas o negras, son otro de sus rasgos notables. Estas pequeñas frutas, a menudo utilizadas en la elaboración de vinos y mermeladas, tienen una médula ligera y abundante, lo que las hace atractivas para la producción de diversos productos. Sin embargo, su consumo debe ser moderado, ya que algunas partes del árbol pueden ser tóxicas.

Desde tiempos antiguos, el saúco ha sido valorado en la medicina tradicional, aunque es importante tener en cuenta que sus raíces contienen principios activos purgantes que pueden resultar nocivos. A pesar de su utilidad, muchos animales tienden a evitar este árbol, lo que añade un aire de misterio a su presencia en la naturaleza.

Estos son los beneficios de comer sáuco

El saúco es una planta con múltiples beneficios para la salud, gracias a sus propiedades diuréticas, astringentes y antiespasmódicas. Su infusión es especialmente valorada por su capacidad para descongestionar las vías respiratorias y reducir la fiebre, lo que la convierte en un aliado eficaz durante los resfriados y la gripe. Además, su efecto sedante puede ayudar a aliviar el estrés y promover la relajación, lo que la hace ideal para quienes buscan un remedio natural para el bienestar general.

Además de sus propiedades para el sistema respiratorio, el saúco también es útil en el tratamiento de problemas cutáneos y dolores reumáticos. Las infusiones tibias de sus hojas y flores pueden aplicarse sobre la piel para tratar manchas y aliviar inflamaciones causadas por golpes o picaduras. Asimismo, su uso en gargarismos es efectivo para combatir la amigdalitis, mientras que los cataplasmas de hojas hervidas en leche son recomendados para el tratamiento de hemorroides. En resumen, el saúco es una planta versátil que ofrece soluciones naturales para diversas afecciones.

Sáuco: ¿cómo incorporarlo en la dieta diaria?

El sáuco, conocido por sus propiedades nutritivas y medicinales, se puede incorporar fácilmente en las comidas diarias. Sus flores se pueden utilizar para preparar infusiones o jarabes, mientras que sus bayas, una vez cocidas, son ideales para hacer mermeladas, salsas o añadir a batidos. También se pueden espolvorear flores secas sobre ensaladas o utilizar en postres como tartas y helados, aportando un toque floral y un sabor único a las recetas cotidianas.