

Para ser un buen jugador de póker no basta solamente con aprender las reglas y saber aplicarlas, sino que hay que sumarle otros elementos indispensables al momento de demostrar el potencial de cada uno.
Si bien no es un juego muy complejo de entender y de practicar, el póker también incluye cuestiones que tienen que ver con la impronta personal de cada jugador. Por eso, a continuación, los tres mejores trucos que ayudan a ganar siempre, ya sea con amigos o en sitios de apuestas.
PÓKER: TRES TIPS PARA GANAR
Manejar bien el turno
Un detalle muy importante al comenzar una partida de póker es tener en cuenta el turno de cada mano, lo cual puede ser un "as bajo la manga" si uno lo sabe usar a su favor.
Cuando toca estar en las últimas posiciones, uno corre con la ventaja de haber visto jugar a los demás y observar sus gestos, la posición de sus cuerpos, si están nerviosos, cómo apuestan, entre otros.
Si se notan comportamientos similares o repetitivos en los contrincantes, seguramente se podrán sacar algunas conclusiones. Por ejemplo, el hecho de mirar mucho las cartas puede significar que el oponente tiene una buena mano.
Mirar atentamente las cartas sobre la mesa
En el caso del tradicional Texas Hold 'em es importante estar atento a las cartas que hay sobre la mesa y, de esa forma, planificar la estrategia en caso de seguir apostando o bien retirarse cuando ya no haya posibilidades de ganar.

No igualar siempre
Esto puede ser una muestra de debilidad ante los contrincantes. Si uno pasó y el siguiente movimiento es igualar al rival para continuar en la partida, puede ser un error a la larga. El punto es que puede salir bien en algunas ocasiones, pero tal vez abusar de este recurso juegue en contra si los rivales ya lo estudiaron lo suficiente.
Por eso, es aconsejable no hacerlo siempre a menos que se tenga una mano lo suficientemente buena como para asegurar una victoria. En el póker, la austeridad y el autocontrol al momento de jugar son fundamentales.


