

En España, cada día es más común vivir en entornos compartidos y uno de los aspectos clave de la convivencia es respetar los espacios comunes. Las comunidades de propietarios gestionan desde el portal hasta las fachadas y balcones, por lo cual no se puede escapar de ciertas reglas.
Una de ellas es la posibilidad de colgar macetas en balcones. La regulación de esto está regulada por la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) que, dependiendo de la interpretación de un artículo clave, se puede entender que está prohibido.

Qué dice la ley sobre macetas en balcones
El artículo 7.2 de la LPH declara que “al propietario y al ocupante del piso o local no les está permitido desarrollar [...] actividades que resulten molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas”. En este caso, si una maceta a punto de caer amenaza la seguridad de peatones, o si el riego genera filtraciones, la comunidad puede intervenir.
Si bien no se trata de una prohibición automática, todo depende de las circunstancias, de los estatutos y de si realmente hay un perjuicio para la comunidad.
Cuándo puede la comunidad pedir que se retiren
Primero conviene revisar el reglamento de la comunidad: si los estatutos contemplan expresamente la prohibición de elementos en fachadas o balcones, esa será la base legal más fuerte.
En caso de que no haya norma específica, la comunidad debe demostrar que existe riesgo, molestia o alteración del conjunto del edificio. Por ejemplo, una caída de macetas o filtraciones continuas pueden ser motivos de acción. Si la situación persiste tras requerimiento formal, la comunidad puede acudir a la vía judicial.

Consejos para evitar conflictos y cumplir con la normativa
Para los propietarios que disfrutan de sus plantas en los balcones, lo más inteligente es seguir algunos pasos preventivos:
- Colocar las macetas de manera que no sobresalgan por la barandilla, evitar que goteen agua o caigan restos al exterior, y respetar la estética del edificio.
- Si la comunidad lo exige, retirar o reubicar las plantas sin crear fricción.
- Para quienes sean presidentes de comunidad o administradores, conviene clarificar en la junta la regulación interna sobre balcón, macetas y elementos decorativos para anticipar conflictos. En definitiva, una buena comunicación evita escaleras de reclamación y posibles sanciones.
Las macetas en balcón ya no son solo una cuestión de gusto personal: pueden activarse como foco de conflicto vecinal o de acción legal. Conocer bien la ley y adaptarnos a ella es la fórmula para disfrutar sin sobresaltos.




