

El complemento a mínimos es una ayuda económica que se suma a la pensión contributiva para garantizar que alcance la cuantía mínima establecida por ley cada año en España. Sin embargo, este beneficio está sujeto a ciertos requisitos, incluyendo un límite de ingresos. Si un pensionista lo supera, la Seguridad Social puede retirarlo, reduciendo su pensión por debajo del mínimo legal.
En España, según datos de marzo de 2025, hay 2,1 millones de pensionistas que reciben este complemento, de los cuales 1,2 millones son jubilados. La pensión media de estos beneficiarios es de 869,14 euros al mes, con un complemento promedio de 308,86 euros.
¿Cuándo la Seguridad Social puede bajar la pensión de jubilación?
La Seguridad Social elimina el complemento a mínimos si el pensionista supera el umbral de ingresos fijado en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Esto significa que:
Si el pensionista obtiene ingresos extra que exceden el límite establecido, dejará de recibir el complemento.

Es obligatorio comunicar a la Seguridad Social si se prevé superar el límite anual.
La ayuda se revisa cada año y no es consolidable, por lo que podría restablecerse si en el siguiente ejercicio se cumplen los requisitos.
Según la normativa, los ingresos computables incluyen rentas del trabajo, del capital, actividades económicas y ganancias patrimoniales, pero no la propia pensión.
Requisitos para mantener el complemento a mínimos
Para conservar el complemento a mínimos, el pensionista debe:
- Tener una pensión por debajo del mínimo legal fijado para el año en curso.
- Residir en España de forma habitual (con algunas excepciones internacionales).

No superar los ingresos anuales permitidos: 9.193 euros sin cónyuge a cargo y 10.723 euros con cónyuge a cargo.
Es importante no confundir este complemento con las pensiones no contributivas, que sí requieren una declaración anual de ingresos en el primer trimestre de cada año, según el artículo 372 del Real Decreto Legislativo 8/2015.


