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Las infracciones al volante no siempre implican exceso de velocidad o aparcamiento indebido. En el caso de los moteros, existen maniobras que, aunque populares en vídeos o exhibiciones callejeras, están estrictamente prohibidas por la normativa de tráfico en España.

Una de ellas es el conocido "caballito", una maniobra en la que el conductor eleva la rueda delantera de la moto mientras circula. Aunque a algunos les parezca una demostración de habilidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) considera esta práctica un acto de conducción temeraria, con severas consecuencias.

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Qué dice la ley sobre los caballitos con la moto

Según el artículo 3.1 del Reglamento General de Circulación, todos los conductores están obligados a mantener el control sobre su vehículo y a conducir de manera que no se ponga en peligro a otros usuarios de la vía. Bajo ese criterio, la DGT tipifica el "caballito" como una infracción grave.

a maniobra del "caballito" está considerada una infracción grave por su peligrosidad, y puede ser sancionada con multa y retirada de puntos. (Fuente: Shutterstock)
a maniobra del "caballito" está considerada una infracción grave por su peligrosidad, y puede ser sancionada con multa y retirada de puntos. (Fuente: Shutterstock)

El organismo detalla que esta maniobra pone en riesgo tanto al conductor como a los demás usuarios de la vía pública, ya que disminuye considerablemente el control del vehículo. De hecho, la sanción económica puede alcanzar los 500 euros, y además implica la retirada de 6 puntos del carnet de conducir.

La legislación también permite que, si se demuestra un riesgo concreto o una intencionalidad manifiesta, la infracción pueda elevarse a delito contra la seguridad vial, en cuyo caso las consecuencias son mucho más severas.

Multa, puntos y posibles consecuencias penales

En los casos en que la maniobra no haya causado daños ni implique reincidencia, la sanción habitual es administrativa. Sin embargo, si se realiza en zonas urbanas densas, carreteras interurbanas o con presencia de peatones, puede ser considerada conducción temeraria.

El Código Penal, en su artículo 380, establece que quien conduzca con temeridad manifiesta y ponga en peligro la vida o la integridad de las personas puede enfrentarse a penas de prisión de seis meses a dos años, además de la privación del derecho a conducir por un periodo de uno a seis años.

En este contexto, la DGT ha subrayado en varias campañas de concienciación que "la carretera no es un circuito" y ha recordado que las acrobacias sobre dos ruedas deben reservarse para espacios habilitados y con medidas de seguridad adecuadas.

Por qué esta maniobra representa un peligro real

Más allá de la sanción económica, lo que la DGT intenta prevenir es el riesgo real que representa esta maniobra. Al elevar la rueda delantera, se reduce el contacto del neumático con el asfalto, disminuyendo la capacidad de frenado y maniobra. Además, en caso de baches, obstáculos o un cambio inesperado en la vía, la posibilidad de accidente aumenta de forma drástica.

Informes de Tráfico han alertado de que los motoristas representan una de las categorías más vulnerables en accidentes de tráfico. Aunque constituyen una proporción menor del total de vehículos, concentran un alto porcentaje de siniestros graves, muchos de ellos relacionados con exceso de velocidad o conducción imprudente.

Por este motivo, las autoridades insisten en que la seguridad debe primar sobre cualquier afán de exhibición. También recuerdan que, en muchos casos, estas maniobras son grabadas y subidas a redes sociales, lo que permite su identificación posterior por parte de la Guardia Civil o los cuerpos locales de tráfico.

Campañas de vigilancia e identificación digital

Con el aumento de vídeos virales en redes sociales donde se muestran caballitos y otras maniobras ilegales, la DGT ha comenzado a utilizar técnicas de rastreo digital para identificar a los infractores. Gracias a la matrícula, características del entorno o incluso detalles del vestuario, es posible abrir expedientes sancionadores a posteriori.

La DGT recuerda que las acrobacias deben reservarse a espacios controlados y no a vías abiertas al tráfico.(Fuente: Freepik)
La DGT recuerda que las acrobacias deben reservarse a espacios controlados y no a vías abiertas al tráfico.(Fuente: Freepik)

En esta línea, la colaboración ciudadana también juega un papel clave, ya que muchos usuarios reportan estas conductas mediante aplicaciones o canales habilitados por la DGT y las policías locales.

La recomendación de los expertos y autoridades es clara: evitar cualquier comportamiento que pueda comprometer la seguridad vial. Lo que puede parecer una demostración de pericia sobre la moto, según la legislación española, puede acabar siendo considerado un delito con consecuencias graves.