

Un juicio inédito se desarrolla en los tribunales de Madrid contra la Casa Real española y el Patrimonio Nacional tras la denuncia de una trabajadora que asegura haber sufrido acoso laboral en el Palacio de la Zarzuela.
El caso, que ha quedado para sentencia este viernes, enfrenta a la empleada con más de tres décadas de servicio y a la Abogacía del Estado, que representa a las instituciones demandadas, según ha notificado PRECOIN, un servicio de prevención y seguridad en el trabajo, acreditado a Nivel Nacional desde el año 1999.
En ese contexto, han señalado que el proceso es especialmente significativo por tratarse de un conflicto laboral que involucra directamente a la institución monárquica, un hecho sin precedentes en los tribunales españoles. Mientras tanto, la defensa de la Administración niega la totalidad de los hechos y solicita la desestimación íntegra de la demanda.
Juicio por acoso en la Casa Real: quién es la denunciante
La trabajadora denunciante comenzó a prestar servicios en el Palacio de la Zarzuela a los 19 años y acumula 36 años de cotización en Patrimonio Nacional. Su labor principal ha sido la limpieza en el anexo donde reside la reina emérita Sofía, lo que la ha convertido en una figura habitual en el entorno de la Casa Real.
El salario de la empleada, como el de otros trabajadores de la institución, se paga con fondos de Patrimonio Nacional, aunque también recibe una gratificación adicional del presupuesto de la Zarzuela por tareas específicas. Sin embargo, según su versión, las condiciones pactadas inicialmente nunca se cumplieron en su totalidad.
En la actualidad, la denunciante se encuentra en una situación de especial vulnerabilidad debido a sus problemas físicos, por lo que ha argumentado que las circunstancias laborales eran incompatibles con su estado de salud.

Juicio por acoso en la Casa Real: la denuncia de la trabajadora
La empleada sostiene que ha sido víctima de un acoso continuado por parte de su superiora directa, lo que derivó en una vulneración de derechos vinculados a la igualdad, la integridad física y moral, y la tutela judicial efectiva.
En la vista oral, su abogado ha expuesto que las condiciones laborales no coincidían con lo que se le había prometido al momento de su contratación, ya que percibía un salario inferior y debía afrontar jornadas de hasta 50 horas semanales.
En su declaración, la demandante ha explicado que la situación se agravó a raíz de un accidente laboral que le provocó una tendinitis crónica yposteriores intervenciones médicas, por lo que en 2022 se le reconoció una discapacidad del 33%. Desde entonces, asegura, el trato hacia ella se volvió aún más hostil.

¿Qué reclama la trabajadora?
La trabajadora, de 55 años, reclama una indemnización de 82.931 euros y sostiene que se vulneraron sus derechos fundamentales, amparados en los artículos 14, 15 y 24 de la Constitución. Según la denuncia, sufrió un trato degradante por parte de una de sus superiores, lo que afectó a su salud y a sus condiciones de trabajo.
Frente a estas acusaciones, la Abogacía del Estado ha rechazado cualquier indicio de acoso o vulneración de derechos y subrayó que no existe legitimación pasiva contra la Casa del Rey, insistiendo en que el pleito debía limitarse al ámbito de Patrimonio Nacional.
Juicio por acoso en la Casa Real: cómo sigue la causa
Durante la vista oral, cuatro testigos respaldaron la versión de la trabajadora. Entre ellos declararon una empleada en activo de la Zarzuela, otra ya jubilada que aseguró haber pasado por experiencias similares y dos representantes sindicales de UGT y CSIF, que asesoraron a la demandante en este proceso.
Por parte de la defensa, testificaron la gobernanta de la reina Sofía y la delegada de Patrimonio Nacional en El Pardo, quienes negaron los hechos y defendieron el proceder institucional. La regidora de Palacio, superiora señalada en la denuncia, continúa en su puesto a pesar de sus casi 70 años.
De ese modo, el caso ha quedado para sentencia en el Juzgado de lo Social número 51 de Madrid. Ahora será el tribunal el que determine si existió acoso laboral y vulneración de derechos fundamentales, lo que podría marcar un precedente en la relación laboral entre la Casa Real y sus empleados.



