

Los huevos son un alimento básico en la dieta de millones de personas, valorados por su alto contenido de proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales.
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el huevo es un alimento de elevado valor nutritivo. La proteína es de máxima calidad, por su elevado poder biológico.
Asimismo, han asegurado que la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) la toma como término de referencia, al presentar proporciones equilibradas de todos los aminoácidos esenciales.
Sin embargo, más allá de sus beneficios nutricionales, su conservación genera un debate constante: ¿es necesario guardarlos en la nevera o se pueden mantener a temperatura ambiente sin riesgos?

¿Huevos dentro o fuera de la nevera?: qué recomiendan los expertos
Las recomendaciones varían según el país y dependen de factores como la seguridad alimentaria, el tratamiento de las gallinas y las normas de comercialización.
Según ha explicado el portal web de salud Healthline, el debate de la manera de conservarlos gira en torno a un factor: la salmonela. En Estados Unidos, los huevos se lavan y desinfectan antes de llegar al consumidor, eliminando la cutícula protectora de la cáscara, por lo que deben refrigerarse para evitar la proliferación de bacterias.
En cambio, en gran parte de Europa, las gallinas son vacunadas contra la salmonela y los huevos no se lavan, lo que mantiene intacta la cutícula y permite conservarlos a temperatura ambiente durante varias semanas sin riesgo significativo para la salud.
¿Huevos dentro o fuera de la nevera?: los pros y contras de cada método
Conservarlos dentro de la nevera
- Refrigerar los huevos ofrece ventajas claras: prolonga su frescura, reduce el riesgo de proliferación de bacterias y ayuda a mantener la seguridad alimentaria, especialmente en países donde los huevos se lavan antes de venderse.
- Sin embargo, también tiene desventajas: los huevos pueden absorber olores de otros alimentos, su textura puede alterarse levemente y es necesario dejarlos alcanzar la temperatura ambiente antes de usarlos en repostería o ciertas recetas.

Conservarlos a temperatura ambiente
- Ventajas de mantener los huevos a temperatura ambiente: tiene como beneficio que la cutícula protectora de la cáscara permanece intacta y la clara ejerce sus defensas naturales contra bacterias, permitiendo conservarlos por varias semanas.
- Su principal inconveniente es: si los huevos provienen de entornos no controlados o de gallinas no vacunadas, aumenta el riesgo de contaminación, y su vida útil es más corta que cuando se guardan en refrigeración.




