

Un equipo de arqueólogos ha realizado un hallazgo que desafió la percepción común sobre el conocimiento del inicio de la civilización humana. El descubrimiento en un rincón poco conocido de Turquía ha modificado la cronología de la civilización humana.
La revelación principal ha sido el descubrimiento de una sociedad avanzada en un tiempo en el que solo se creían existentes los grupos de cazadores-recolectores. Este sitio arqueológico, oculto durante milenios, desafía por completo las ideas previas sobre los orígenes de la civilización humana debido al nivel de sofisticación nunca antes visto.
A pesar de que la civilización Sumeria es, aun a día de hoy, considerada la primera civilización mesopotámica, un sitio arqueológico encontrado en el sureste de Turquía pone en entredicho la línea temporal aceptada por historiadores y arqueólogos: Göbekli Tepe.

El descubrimiento del templo más antiguo del mundo
Se trata de un yacimiento arqueológico ubicado en las proximidades de Şanliurfa, una ciudad del sureste de Turquía. El misterio se profundiza cuando descubrimos que este sitio no solo desafía las expectativas tecnológicas, sino también las sociales. Las enormes piedras de más de 50 toneladas, esculpidas con precisión geométrica, no parecen ser obra de una comunidad primitiva.
Göbekli Tepe, una estructura colosal enterrada durante milenios, se erige como un enigma para los historiadores. Fechado en más de 13.000 años de antigüedad, este sitio arqueológico desafía los conceptos establecidos sobre el desarrollo de las sociedades humanas.
La datación del yacimiento ha revelado un hecho fundamental para la historia: aunque la primera civilización mesopotámica comenzó a asentarse con la asimilación de la ganadería y agricultura entre el 6000 y 5000 a.C, las partes más antiguas de Göbekli Tepe datan alrededor del año 10.000 a.C.

El impacto de Göbekli Tepe en la comprensión de la evolución de las sociedades
La importancia de Göbekli Tepe no se limita a su antigüedad, sino también a lo que revela sobre la evolución social de la humanidad. Su construcción requería una organización impensada para esa época, algo que implica la existencia de un grupo de trabajadores especializados, líderes y una planificación rigurosa. Este nivel de complejidad no debería haber existido en una era donde las sociedades humanas eran, según los expertos, nómadas.
Este hallazgo ha forzado a los arqueólogos a reconsiderar las teorías sobre el surgimiento de la civilización. Algunos investigadores sugieren que, antes de Göbekli Tepe, ya existían sociedades que habían desarrollado técnicas arquitectónicas y de organización avanzadas, pero que desaparecieron sin dejar rastro.
La parte inexplorada de Göbekli Tepe
A pesar de su impacto, solo se ha excavado una pequeña fracción de Göbekli Tepe, lo que deja abierto el potencial de más revelaciones. Con aproximadamente un 95% del sitio aun bajo tierra, los arqueólogos esperan que futuras excavaciones proporcionen pistas sobre quiénes construyeron este lugar.
Las prospecciones geofísicas en Göbekli Tepe han revelado que, en su día, el complejo se extendía por 90.000 metros cuadrados. Por el momento, solo se han desenterrado cuatro recintos, datados entre el 7.500 a.e.c. y el 9.500 a.e.c. Sin embargo, aún quedan bajo tierra otros quince, uno de los cuales podría tener 15.000 años de antigüedad.

