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En un esfuerzo continuo por combatir la contaminación atmosférica, Madrid se ha posicionado como líder en Europa en la implementación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) yZonas de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP).

Este año, un cambio significativo llegará con la inclusión completa del perímetro de la M-40 bajo estas regulaciones. A partir del 1 de julio, comenzará la aplicación de multas a los vehículos que no cumplan con los estándares establecidos para circular por esta crucial arteria de la ciudad.

Vehículos afectados y sanciones previstas

La regulación afecta principalmente a los vehículos más contaminantes, que según la Orden PCI/810/2018, incluye a los coches diésel matriculados antes del año 2006 y a los vehículos de gasolina registrados antes del año 2000.

Las etiquetas ZBE de las DGT. (Imagen: archivo)
Las etiquetas ZBE de las DGT. (Imagen: archivo)

Estos vehículos, al no contar con una clasificación ambiental apropiada, estarán prohibidos en la M-40 a partir del mencionado 1 de julio, enfrentándose amultas de 200 euros si infringen la normativa. Sin embargo, los infractores tendrán la opción de reducir la multa a 100 euros si el pago se realiza dentro de los primeros 20 días tras la notificación de la sanción.

Para hacer cumplir estas medidas, el Ayuntamiento de Madrid ha instalado más de 460 cámaras de control automático, distribuidas tanto dentro como fuera de la M-40, asegurando una vigilancia eficaz de las restricciones de tráfico.

Mayor compromiso con el medio ambiente

La implementación de estas zonas no solo refleja un compromiso local, sino también una directriz de la Unión Europea, que exige la creación de zonas similares en todas las ciudades españolas con más de 50.000 habitantes para el año 2024.

Para hacer cumplir estas medidas de control ambiental, el Ayuntamiento de Madrid ha instalado más de 460 cámaras de control automático. (Imagen: Freepik)
Para hacer cumplir estas medidas de control ambiental, el Ayuntamiento de Madrid ha instalado más de 460 cámaras de control automático. (Imagen: Freepik)

El objetivo detrás de esta expansión es mejorar significativamente la calidad del aire urbano, contribuyendo así a la salud y bienestar general de la población, reduciendo la emisión de contaminantes nocivos y promoviendo un ambiente más limpio y sostenible.