

Estados Unidos es el país con más reservas de oro en el mundo, acumulando 8.133,46 toneladas. Esta cifra duplica las reservas de Alemania y cuadruplica las de Italia, consolidando su posición como líder en el mercado de este metal precioso.
El oro se mantiene como un activo clave en la economía global, con una cotización actual de 2.940,99 dólares la onza, apenas 16 dólares por debajo de su récord histórico.
Su demanda sigue en aumento debido a la incertidumbre económica y a posibles recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. Además, las políticas comerciales del gobierno estadounidense generan un escenario que impulsa la adquisición de activos refugio como el oro.
Estados Unidos lidera las reservas de oro
De acuerdo con los datos del World Gold Council, Estados Unidos es el país con mayor cantidad de reservas de oro, acumulando 8.133,46 toneladas. Esto equivale al doble de las reservas de Alemania y cuatro veces más que Italia.
Otros países con considerables reservas de oro incluyen:
Alemania: 3.351 toneladas
Italia: 2.451,84 toneladas
Francia: 2.436,94 toneladas
Rusia: 2.335,85 toneladas
China: 2.264,32 toneladas
Países como Rusia y China continúan aumentando sus reservas para reducir la dependencia del dólar estadounidense. Mientras tanto, Suiza, Japón y Países Bajos también buscan reforzar sus posiciones en el mercado del oro.

La situación del oro en América Latina
En comparación con las grandes potencias, América Latina posee reservas de oro significativamente menores. Sin embargo, el metal sigue siendo fundamental para sus economías.
Los países con mayores reservas en la región son:
Brasil: 129,65 toneladas
México: 120,37 toneladas
Argentina: 61,74 toneladas
El oro como activo estratégico
Aproximadamente una quinta parte del oro mundial está en poder de los bancos centrales, lo que influye directamente en su precio. La oferta limitada del metal, sumada a su creciente uso en tecnologías renovables y en la fabricación de dispositivos electrónicos, refuerza su valor como un activo estratégico.

El mercado del oro sigue siendo altamente volátil, con factores como la inflación, las tensiones comerciales y la política monetaria de Estados Unidos influyendo en su cotización. A pesar de la fluctuación, sigue siendo uno de los activos más confiables para los inversionistas internacionales.


