

La Iglesia Católica tiene un nuevo pontífice: el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost fue elegido como el sucesor de Francisco y adoptará el nombre de León XIV, convirtiéndose en el 267.º papa de la historia. Su elección fue anunciada desde el balcón de la Basílica de San Pedro con la tradicional fórmula Habemus Papam, tras alcanzar la mayoría de votos en el segundo día del cónclave.
Pero ¿por qué eligió el nombre León y quién fue el último papa que lo usó? La respuesta no solo remite a la historia, sino también al mensaje que el nuevo pontífice busca transmitir en su pontificado.
¿Qué significa el nombre León XIV?
El nombre León (en latín Leo) tiene un significado profundo dentro de la tradición católica. Simboliza fuerza, autoridad y defensa de la fe. A lo largo de la historia, 13 papas han llevado este nombre, lo que lo convierte en uno de los más usados después de Juan, Gregorio y Benedicto. En su raíz, el león es un símbolo bíblico que representa el coraje y la realeza, elementos que muchos pontífices han querido evocar al elegirlo.
El nombre León (en latín Leo) tiene un significado profundo dentro de la tradición católica. Simboliza fuerza, autoridad y defensa de la fe. A lo largo de la historia, 13 papas han llevado este nombre, lo que lo convierte en uno de los más usados después de Juan, Gregorio y Benedicto. En su raíz, el león es un símbolo bíblico que representa el coraje y la realeza, elementos que muchos pontífices han querido evocar al elegirlo.
¿Quién fue el anterior Papa León?
El último pontífice que usó este nombre fue León XIII (1878-1903), recordado como el "Papa de la modernidad". Su pontificado fue clave para abrir el diálogo entre la Iglesia y el mundo moderno. Publicó la encíclica Rerum Novarum (1891), considerada la base de la Doctrina Social de la Iglesia, donde defendió los derechos de los trabajadores y planteó una visión cristiana sobre las relaciones laborales.
León XIII también impulsó el estudio de Santo Tomás de Aquino, promovió la unidad entre ciencia y fe y fortaleció las relaciones diplomáticas de la Santa Sede. Su figura es vista como un símbolo de equilibrio entre tradición y apertura, algo que muchos observadores vaticanos destacan que Robert Prevost podría querer reflejar en su pontificado.

¿Quién es León XIV?
Robert Francis Prevost, de 69 años, nació en Chicago el 14 de septiembre de 1955. Es miembro de la Orden de San Agustín y tiene una sólida formación académica: es licenciado en Matemáticas por la Universidad de Villanova, maestro en Divinidad por la Catholic Theological Union de Chicago y doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma.
Su experiencia misionera en Perú, donde fue director del seminario agustiniano de Trujillo y luego obispo de Chiclayo, le otorgó la nacionalidad peruana y una profunda cercanía con América Latina. Además, desde 2023 se desempeñaba como prefecto del Dicasterio para los Obispos, uno de los cargos más influyentes de la Curia Romana.
Con fluidez en español y una mirada global, León XIV es visto como un puente entre continentes y una figura capaz de continuar las reformas impulsadas por Francisco. Su perfil moderado, su capacidad de consenso y su comprensión de las realidades latinoamericanas fueron claves en su elección.
Un pontificado que mira a la historia y al futuro
La elección del nombre León XIV no es casual. Según fuentes cercanas al Vaticano, el nuevo papa buscó evocar la fortaleza pastoral y la apertura intelectual de León XIII, al tiempo que marca un compromiso con la unidad y la renovación en un momento clave para la Iglesia.
Su elección se produce en pleno Jubileo o Año Santo convocado por Francisco, que concluirá el 6 de enero de 2026. Ahora, bajo el liderazgo de León XIV, la Iglesia se prepara para afrontar una etapa que buscará conjugar tradición, diálogo y reforma.
"Su nombre indica un deseo de combinar firmeza doctrinal con sensibilidad social, como lo hizo León XIII", señalan expertos en Roma.
Con raíces en Estados Unidos, Perú y España, y una vida dedicada a tender puentes, el nuevo pontífice abre una nueva página en la historia de la Iglesia Católica.




