Fuente: Freepik.es
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Para cuidar y mantener la limpieza de las piezas de madera del hogar, desde pisos hasta puertas o repisas, se debe realizar el proceso con sumo cuidado y utilizando los productos adecuados.
El tiempo, el uso o el sol pueden corroer la madera, dejar un aspecto deslavado y descuidado que podría empeorar con el clima mediterráneo y su oxidación por la sal de mar que no solo afecta metales.
En ese contexto, han surgido distintos métodos con el objetivo de deshacerse de las manchas o marcas en el material. Sin embargo, los especialistas han explicado cuál es la mejor manera de realizar la limpieza, con elementos que pueden encontrarse fácilmente en las casas.
Según ha indicado el portal web de contenidos de lifestyle y hogar, Hogarmania, se debe elegir el producto de limpieza más adecuado, en base al acabado de la madera: natural, barnizado, lacado.
Puertas de madera natural: cómo limpiarlas
Los especialistas han expresado que la madera natural no tratada, es porosa y susceptible a adquirir manchas oscuras o blanquecinas si se aplican detergentes abrasivos sobre ella. Por ello, aseguran que el mejor método para limpiarlas es:
- Retirar el polvo con un plumero.
- Eliminar las manchas con una disolución de 20ml de amoníaco + 80ml de agua.
- Pasar un paño de microfibra limpio semihúmedo para retirar los restos de detergente.
- Para recuperar ese brillo natural: usar un líquido abrillantador o cera natural del mismo tono que la madera.
Puertas de madera barnizada (y lacada): cómo limpiarlas
Las puertas de madera barnizadas y lacadas cuentan con una capa que protege la madera natural. En este caso, comentan que se debe evitar los productos que destruyan esta capa. Por lo tanto, para limpiar fácilmente puertas de madera barnizada primero se tiene que:
- Eliminar el polvo con un plumero o brocha.
- Pulverizar sobre la puerta barnizada una solución de 25ml de vinagre de manzana y 75ml de agua.
- Pasar un trapo de microfibra por la madera, en sentido de las vetas.
- Para sacar brillo: masajear la puerta con un trapo fino humedecido en aceite de oliva, o un producto abrillantador de madera comercial.
