

La irrupción de la inteligencia artificial en nuestra vida cotidiana ha generado entusiasmo, pero también incertidumbre. Como suele ocurrir frente a grandes transformaciones, la sociedad se enfrenta al dilema de avanzar hacia lo desconocido o aferrarse a la estabilidad que ofrece lo ya establecido.
Una de las voces más autorizadas en este debate es la de Bill Gates, cofundador de Microsoft y referente indiscutido del avance tecnológico en las últimas décadas. Invitado por la Universidad de Harvard, Gates compartió su visión sobre el futuro de la inteligencia artificial junto al profesor Arthur Brooks.

Allí analizó tanto las oportunidades como los riesgos de este nuevo paradigma, y anticipó que el impacto será profundo, rápido y, en algunos casos, inevitable.
Bill Gates reveló cómo la inteligencia artificial transformará la medicina
Gates destacó tanto los beneficios como los riesgos que acompañan a la inteligencia artificial, al señalar que sectores como la educación y la medicina serán los primeros en experimentar su implementación.
En particular, subrayó el potencial transformador de la IA en el ámbito sanitario, especialmente en el diagnóstico médico, y aseguró que el miedo inicial podría desaparecer al evidenciarse los avances: "El cambio es muy profundo e incluso un poco aterrador, porque está sucediendo muy rápidamente y no hay límite superior", apuntó.
"Con el tiempo la máquina probablemente será superior a los humanos, porque la amplitud de conocimiento que se necesita para tomar algunas de estas decisiones va más allá de la cognición humana individual", explicaba ante el público asistente.

Es comprensible que genere desconfianza la idea de asistir a una consulta médica y ser evaluado por una inteligencia artificial en lugar de una persona. Sin embargo, Gates ve en esta tecnología una oportunidad valiosa para el sistema de salud, especialmente en la atención primaria.
A su juicio, la IA podría aliviar la carga de los profesionales médicos y, como consecuencia, mejorar la calidad de la atención que reciben los pacientes.
Los usos prácticos que puede tener la inteligencia artificial son muchos, pero por el momento son solo teóricos. Aún queda mucho por avanzar.


