

Durante un desayuno informativo de Europa Press en Madrid, Yolanda Díaz reconoció que prefiere una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) "más moderada, pero pactada con la CEOE".
La ministra recordó que ya comenzaron los trabajos de la comisión de expertos encargada de diseñar los escenarios de incremento del SMI, actualmente en 1184 euros brutos en 14 pagas, con vistas a 2026.
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Tras recibir las propuestas, el Ministerio abrirá la mesa de diálogo social con empresarios y sindicatos, aunque anticipó que alcanzar un consenso "no será fácil".
Además, la vicepresidenta anunció la apertura de la mesa de diálogo social el próximo 20 de octubre para abordar la reforma del despido, con el objetivo de adecuar la normativa española a la legalidad europea.
Díaz explicó que el debate no debe centrarse "en los 33 o 45 días de indemnización", sino en un modelo que contemple el daño emergente y el lucro cesante, según la situación del trabajador.
¿Qué reformas prepara el Ministerio de Trabajo para los próximos meses?
Díaz adelantó que este jueves se inicia el trámite de audiencia pública del real decreto que modificará el registro horario laboral. El nuevo sistema será digital, accesible e interoperable, con el fin de garantizar el pago de las horas extra y el respeto del tiempo de trabajo. "No se trata de vigilar, sino de asegurar que los derechos se cumplan", subrayó.

También reafirmó su intención de retomar la reducción de la jornada laboral, tras el rechazo parlamentario de la propuesta por parte de la oposición.
Según explicó, la patronal se levantó de la mesa pese a que el Ministerio había planteado medidas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, como la indexación del SMI a los contratos públicos. Aun así, Díaz aseguró que volverán a presentar la norma porque confían en lograr la aprobación.
¿Qué propuestas económicas acompañan la agenda laboral del Gobierno?
La vicepresidenta insistió en que las reformas laborales "han mejorado la vida de las empresas y los autónomos", y planteó nuevos cambios para seguir impulsando su desarrollo.
Entre ellos, propuso reformar el impuesto de sociedades para que las pymes y autónomos paguen menos, mientras las grandes compañías asuman una mayor carga fiscal.

Díaz también mencionó la necesidad de trasponer la directiva europea de IVA franquiciado, negociar colectivamente precios energéticos más bajos y fomentar el autoconsumo y el almacenamiento. Además, sugirió la creación de una banca pública de inversión que canalice parte de los 83.000 millones de euros de créditos blandos provenientes de los fondos europeos.
Por último, la ministra adelantó que se incluirán modificaciones en la ley de morosidad con un régimen sancionador efectivo, junto a una reforma de la ley de segunda oportunidad, medidas que -según sostuvo- buscan que las pymes "no solo resistan, sino que sueñen".


