

El mercado de alquileres se encuentra convulsionado desde hace varios años. Alquilar una vivienda no es un trámite sencillo y cada vez son más frecuentes las prácticas legales que dejan a los inquilinos en situación de vulnerabilidad legal y habitacional. Aunque el deseo de tener un hogar propio está presente para muchos jóvenes, la realidad económica lo complica todo.
En el mercado de alquileres español actual, los precios se mantienen en subida mientras que cada vez hay menos pisos disponibles y compartir casa se ha vuelto la opción predominante para quienes buscan la independización. Sumado a los problemas económicos que acarrean los alquileres, la inseguridad es otro factor a tener en cuenta. Muchos inquilinos viven con el miedo constante a que les suban el alquiler de golpe o ni siquiera les renueven el contrato.
Para intentar calmar la situación, el Gobierno ha implementado normas que buscan proteger al que alquila y poner en orden el mercado. Algunas de estas leyes intentan limitar las subidas de precios y dar más estabilidad a los contratos. Las diferencias entre lo que quieren los propietarios y lo que necesitan los inquilinos todavía crea mucho conflicto.

El nuevo aumento en el precio del alquiler para todos estos inquilinos
La Ley de Vivienda establece una serie de medidas de contención de precios en la regulación de los contratos de alquiler. Según este convenio, el Instituto Nacional de Estadística (INE) sería el encargado de definir el índice de referencia para la actualización anual de los contratos con el objetivo de evitar incrementos desproporcionados.
Según el nuevo Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda (IRAV), publicado por el INE, los caseros que revisen ahora los alquileres podrán subirlos hasta un 1,9%. El nuevo dato corresponde a mayo de 2025 y sigue la tendencia fluctuante de los últimos meses.
El IRAV se define como el valor más bajo entre tres indicadores: la tasa de variación anual del IPC, la inflación subyacente y una tasa anual media ajustada. Durante décadas, el IPC ha sido la herramienta predilecta para ajustar el alquiler. Sin embargo, su fiabilidad quedó cuestionada por las subidas abruptas sucedidas en el marco inflacionario de los últimos años.
Este año, los límites a la subida de las rentas han desaparecido y se aplica este nuevo índice de referencia publicado por el INE de manera mensual. Las actualizaciones, sin embargo, se producen de forma anual, por lo que los propietarios que deban revisar el alquiler a sus inquilinos podrán aplicar como máximo esta subida para una posible renovación.

Cómo funciona el nuevo aumento obligatorio para todos los inquilinos
El procedimiento de actualización permanece simple para propietarios e inquilinos. Antes del aniversario del contrato, el arrendador debe notificar por escrito la subida propuesta, con al menos un mes de antelación. Para calcular la nueva renta se suma el porcentaje fijado en el mes por el IRAV al alquiler mensual vigente.
Por ejemplo, si un inquilino paga 1200 euros al mes y firmó su contrato en junio de 2024, la actualización será posible en junio de 2025 y se usará el índice publicado en mayo. Es decir que con el valor de 1,9% se calcula el incremento: 1200 x 0,019% = 22,8 euros. La nueva renta mensual ascendería a 1222,8 euros hasta la próxima revisión anual.
El IRAV se aplicará a todos los contratos de arrendamiento de vivienda habitual firmados desde la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, el 25 de mayo de 2023. Aquellos formalizados antes seguirán actualizándose conforme a lo pactado originalmente, que puede ser el IPC, el IGC u otro de libre elección. El índice del INE no afectará a alquileres de temporada, habitaciones, locales comerciales, oficinas, garajes ni trasteros.
Las críticas al nuevo índice de actualización de alquileres
Desde que se publicó el índice, algunos agentes del sector inmobiliario se han mostrado críticos con la medida. Esto se debe a que consideran que en la práctica supone un tope a la actualización de las rentas para que se encuentren siempre por debajo de la inflación real.
Según sus argumentos, este índice desincentiva el mercado del alquiler y la generación de más oferta, lo que presiona al alza los precios. Además, consideran que genera confusión debido a que durante un tiempo coexistirán dos índices diferentes.
La Federación de Asociaciones de Empresas Inmobiliarias (FADEI), patronal del sector inmobiliario profesional en España aseguró que "las actualizaciones de los alquileres que se están aplicando ahora siguen limitadas a incrementos muy moderados. Especialmente si se comparan con la inflación, el encarecimiento del precio de compra de viviendas y la escasez de pisos en alquiler en las grandes urbes".





