Alimentación y precios

Adiós aceite de oliva: esta es la alternativa más sana y barata para reemplazarlo

La escalada histórica de precios obliga a mirar a otro estante del supermercado.

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El aceite de oliva ha sido durante décadas el emblema de la dieta mediterránea, pero 2025 lo ha convertido en un lujo: el litro supera con facilidad los 12 euros en muchas tiendas españolas, el doble que hace dos años. El golpe a los bolsillos es tal que cada vez más hogares se preguntan si existe un sustituto que mantenga el valor nutricional sin disparar el presupuesto.

La respuesta quizá sorprenda a quienes aún recuerdan viejos recelos: el aceite de colza (canola) ha vuelto a la conversación gracias a sus ventajas en grasas monoinsaturadas y omega-3, un perfil saludable avalado por nutricionistas y, sobre todo, un precio que ronda los 5-7 euros por litro, menos de la mitad que el virgen extra.Lejos de ser una moda pasajera, los expertos señalan que su combinación de nutrientes y coste lo convierten en la opción más competitiva para cocinar, aliñar y freír en 2025.

El precio del ‘oro líquido' se dispara: por qué tu bolsillo ya no aguanta

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calcula que el aceite de oliva se ha encarecido un 15% en apenas seis semanas, una subida que la sequía y los menores rendimientos de la última campaña no explican por sí solas. Agricultores denuncian costes de producción al límite y bodegas vacías, mientras el mercado internacional empuja los precios al alza con la misma rapidez que vacía los lineales.

 El aceite de oliva ha sido durante décadas el emblema de la dieta mediterránea, pero 2025 lo ha convertido en un lujo. (Imagen: archivo)

En consecuencia, millones de familias han reducido la compra del producto estrella y migrado a otras grasas vegetales. El dilema es claro: ¿cómo no sacrificar salud por ahorro? Aquí entra en juego el aceite de colza, con un 63% de grasas monoinsaturadas -casi el mismo porcentaje que el aceite de oliva- y un aporte notable de ácido alfa-linolénico, precursor de los omega-3 que benefician corazón y cerebro.

La opción rica en Omega-3 y al 50% de precio: el renacer del aceite de colza

Aunque la palabra colza despierta aún el eco del "síndrome tóxico" de 1981, la ciencia y la legislación han cambiado radicalmente: la variedad canola se cultiva bajo estrictos controles que eliminan los compuestos responsables de aquel desastre, y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) lo avala como "seguro y apto" para el consumo.

Nutricionalmente, la canola destaca por su baja proporción de grasas saturadas (apenas un 7%) y por contener el doble de omega-3 que el aceite de girasol convencional. Su punto de humo ronda los 204 °C, por lo que resiste la fritura media sin degradar nutrientes ni generar compuestos tóxicos.Coosol Además, su sabor neutro lo convierte en aliado para repostería, mayonesas caseras o salsas donde el intenso aroma del oliva podría dominar el plato.

Cómo adoptarlo sin miedo: trucos para freír, aliñar y ahorrar desde mañana

  1. Sofritos y guisos: sustituye la mitad del aceite de oliva por canola. Obtendrás la misma textura y un sabor suave, reduciendo el coste total de la receta más de un 40%.

  2. Ensaladas y crudos: mezcla tres partes de canola con una de aceite de sésamo o de nuez. Aumentarás el perfil de ácidos grasos esenciales y sumarás aroma.

  3. Frituras: gracias a su punto de humo, el aceite de colza soporta hasta dos usos consecutivos sin perder estabilidad. Filtra las impurezas tras cada tanda para alargar la vida útil.

  4. Repostería: al ser prácticamente insípido, ayuda a mantener la humedad de bizcochos y panes sin aportar notas amargas.

  5. Compra inteligente: busca envases opacos de un litro para evitar la oxidación. Almacénalo en lugar fresco; su vida útil es de 12 meses sin abrir.

El ahorro no es menor: una familia que consume cuatro litros mensuales de aceite puede pasar de gastar 48 euros a poco más de 20 euros, sin comprometer la ingesta de grasas saludables ni la calidad de sus platos. Para economías tensionadas, la diferencia marca la pauta entre seguir la dieta mediterránea o renunciar a ella.

 El ahorro no es menor: una familia que consume cuatro litros mensuales de aceite puede, con el aceite de colza, pasar de gastar 48 euros a poco más de 20 euros, sin comprometer la ingesta de grasas saludables ni la calidad de sus platos. (Imagen: archivo)

La transición, sin embargo, requiere pedagogía. Expertos en nutrición recomiendan introducir la canola paulatinamente, combinándola con aceite de girasol alto oleico -otro candidato popular- para diversificar el tipo de ácidos grasos y reducir el impacto organoléptico mientras los paladares se acostumbran.

¿Volveremos al virgen extra? Las perspectivas que marcan el futuro del aceite en España

Los analistas del sector oleícola auguran que los precios del aceite de oliva no volverán a niveles de 2020 hasta que la producción se recupere, algo que podría tardar dos cosechas si la lluvia acompaña. 

Mientras tanto, multinacionales agroalimentarias ya han anunciado inversiones en cultivos de canola y girasol alto oleico en Castilla-La Mancha y Andalucía para cubrir la demanda emergente. Si el patrón climático se mantiene, 2026 podría ser el primer año en que la colza española compita en volumen con la importada de Francia o Canadá.

La oportunidad va más allá del bolsillo: ampliar la cesta de grasas vegetales reduce la presión sobre un único cultivo, favorece la sostenibilidad agrícola y mitiga el impacto de las sequías sobre un recurso finito como el olivar. 

Al final, la lección es clara: diversificar en la cocina también es diversificar la economía agrícola. Y hoy, cuando el litro de virgen extra cuesta como un buen vino, el aceite de colza se erige en la tabla de salvación que permite seguir cocinando con salud... y sin arruinarse.

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