Emprendedores: de motoquero a empresario postal

Javier Honikman se animó al desafío de montar una firma desde cero. Con no mucho más que ganas e iniciativa, hoy es dueño de Nexo Correo Privado. Por Andrea Rivas, Cronista.com  

La primera vez que pisó una empresa postal tenía el pelo muy largo sobre los hombros y una moto Puma 125, por entonces “la cumbre de la modernidad”.

Fue exactamente 33 años atrás, cuando a pesar de trabajar como motoquero se animó a hacerle un planteo al dueño de la empresa de mensajería para la que trabajaba.

“¿Cómo va a hacer para que haya cada vez más gente que conozca este servicio?”, le preguntó a su jefe, quien algo desconcertado e incluso ofuscado le respondió con un tajante “¿Por qué no te ocupás de tu trabajo y dejás que yo haga el mío?".

Pero Javier Honikman no se amilanó y empezó a armar en su cabeza el plan de negocios de la que sería su propia empresa postal. Cuando abrió su mensajería, en el local que antes ocupaba el bazar de su padre, la única mano de obra con la que contaba era la suya, hasta que se asoció con Carlos lvarez.

Desde un principio Honikman se declara fanático del marketing directo. “Para esa campaña, con mi mujer, creamos el primer folleto; un díptico donde se mostraba a una abuela que debía irse de viaje y necesitaba que alguien llevara su canario a la casa de su hija”.

Pero enseguida surgió la pregunta: ¿A quién le enviaban ese folleto? “Junto con Carlos, su esposa, los fines de semana armamos una base de datos con una máquina de escribir Lettera 22, portátil de Olivetti, copiábamos los datos de las Páginas Amarillas. Lo hacíamos eligiendo los rubros de las empresas que, según pensábamos, podrían necesitar mensajeros en moto”, rememora.

En diálogo con Cronista.com, cuenta que en los comienzos todo fue a pulmón. “Nosotros mismos atendíamos, hacíamos de vendedores de los servicios de la mensajería y llevábamos adelante la administración. Eso nos ayudó a crecer y luego pudimos contratar a otros mensajeros que nos acompañaron”, agrega.

La suerte toca a la puerta

A veces la suerte acompaña el esfuerzo y eso pasó el día en que uno de los mensajeros de Nexo llevó un sobre a una persona del Correo Argentino, la que le solicitó concretar una reunión en la que les comentó que la ley de Correo permitía que empresas privadas brindaran servicios que el correo no podía cubrir.

“Nos interesamos, y para materializarlo debimos preparar una abultada carpeta de antecedentes y esperar la gestión de la autorización. De todas formas, me propuse estar lo más cerca posible de la gente del Correo mientras se llevaba a cabo el trámite. Durante 10 meses fui casi todos los días al Palacio de Correos, recorría los despachos e iba siguiendo el avance de nuestra solicitud”, cuenta Honikman.

Finalmente, en 1983 nació Nexo Correo que salió al mundo con la habilitación como permisionario, lo que “nos obligó a pensar en grande”.

La empresa siempre tuvo claro que debía sumar la tecnología para “diferenciarse de los competidores”. De esta forma, la firma pasó de la Commodore 64 y la impresora a matriz a ser la primera compañía postal en utilizar el código de barras y actualmente en ofrecer a sus clientes la posibilidad de seguir sus envíos por internet.

Posicionarse en medio de gigantes

Nexo creció y ganó mercados pese a que le tocó convivir con gigantes del mercado del correo privado como Oca y Andreani.
Sin embargo, Honikman prefiere no hablar de guerra. “En realidad no puedo decir guerra pero sí que tuvimos que encontrando nichos del mercado en los cuales posicionarnos y hacernos fuertes compartiendo las necesidades de los clientes”.

“No buscamos competir por masividad sino apuntar a las necesidades particulares del cliente. Se trata de desarrollar el servicio, no vender un enlatado estructura. Hay que escuchar al cliente”, recomienda. Este emprendedor cuenta que su familia fue creciendo e incorporándose a la empresa, pero que a la vez supo sumar profesionales internos y asesores.

Asegura que los momentos más duros de la empresa coincidieron con “temporales que sufrió la situación económica del país”, pero que pudieron ser superados.

Para los que recién empiezan Honikman tiene un claro consejo: “deben pensar muy cuidadosamente con los pies sobre la tierra cómo llegar al consumidor del servicio, porque esa es la clave del éxito”.

“Hay que ir paso a paso”, sostiene haciendo alusión a la mítica frase de ‘Mostaza’ Merlo y recomienda el marketing directo como herramienta. “Elegir un target e ir hacia él”, recomienda a los que recién empiezan en el mundo emprendedor que él conoce tan bien.


 

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