CINCO GOBERNADORES DEL PJ VIERON CAER SUS DISTRITOS A MANOS DE CAMBIEMOS

Los números amenazan el intento peronista de rearmarse para 2019

De los 14 mandatarios peronistas, ocho perdieron en sus provincias. Más de la mitad. Schiaretti y Rodríguez Saá, los más golpeados. Urtubey salvó la ropa

Fueron pocos los gobernadores peronistas que pudieron dormir bien en la noche del domingo. De los 14 en funciones, sólo seis consiguieron resultados satisfactorios. Algunos por más diferencia, como el tucumano Juan Manzur que con la lista de su vicegobernador le ganó a José Cano por más de 20 puntos, y otros por márgenes más estrechos, como el chaqueño Domingo Peppo, que festejó 6,5 puntos a favor de su frente electoral. Los otros ocho mandatarios peronistas, más de la mitad, todavía intentan reponerse del shock de la elección. Lo más golpeados: el cordobés Juan Schiaretti y el puntano Alberto Rodríguez Saá. Cambiemos los dejó knock out.

El resultado impacta justo en medio de la pelea por fondos entre los peronistas y la Casa Rosada. Ayer mismo la Corte emplazó a los distritos a que le informen si van a discutir en la Justicia o en el Congreso la deuda por el 15% de los fondos coparticipables que van a financiar a la Anses (ver página 10). Parte de ese reclamo es otro mandatario que quedó abatido tras la elección: el socialista santafesino Miguel Lifschitz. La lista de su ministro de la Producción terminó tercera.

Con su peso político en jaque, la liga de gobernadores pierde margen de maniobra en estas y otras discusiones. La que más los preocupa por estas horas, sin embargo, es la del proyecto presidencial 2019. El sanjuanino Sergio Uñac definió a las circunstancias que dibujó la elección como "complicaciones". Lo hizo en diálogo con el Diario de Cuyo. Y aunque se esforzó por destacar algunos números inesperados, como la buena elección de Agustín Rossi en Santa Fe, no pudo evitar reparar en la mala noticia regional: la derrota de los Rodríguez Saá en San Luis. El ganador, Claudio Poggi, habló de "revolución de la dignidad" en esa provincia.

El salteño Juan Manuel Urtubey celebró los números en su provincia, aunque se tomó la mañana para hablar con varias radios porteñas en un nuevo intento por posicionarse como una figura nacional para el peronismo, lugar que le ha sido esquivo durante estos años. Reconoció en ese marco que el partido "requiere una profunda renovación porque hay prácticas políticas que la gente está cuestionando" y consideró que "el peronismo tiene que pararse, y para eso hay que tener autoridad moral".

El correlato más inmediato de la elección tendrá que ver, por supuesto, con el Congreso. La Casa Rosada vio en los números del domingo que sus mejores expectativas podrían cumplirse. Si se corroboran esos resultados en octubre, el desdibujado Sergio Massa perderá peso en la Cámara de Diputados ante Cambiemos y ante los gobernadores del PJ que salieron airosos, lo que entusiasma al Gobierno con la posibilidad de encontrar terminales más amigables para negociar.

En el Senado, el bloque hoy a cargo de Miguel Pichetto perderá bancas pero conservará la mayoría. Con un extra: desembarcará allí la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Su presencia en el recinto tendrá impacto en los debates.

 

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