LA PELEA POR LA SUCESIóN DE CRISTINA COMIENZA A DEFINIRSE EN LAS PASO DEL DOMINGO

Scioli busca despegar, Macri estar en el ballottage y Massa intenta ser sorpresa

La Primaria definirá candidaturas y sentará las bases para la general. Medirán fuerzas candidatos a la Presidencia, gobernaciones, intendencias y Parlasur

Pasada la medianoche del domingo, cuando aparezcan las primeras tendencias de un escrutinio que se avisó lento y trabajoso, comenzarán a definirse los contornos del mapa político de los próximos cuatro años. Quince fórmulas presidenciales se pondrán a prueba en unas Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que sentarán las bases para la elección general de octubre, primero, y la transición del poder, después. En la pelea grande, Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa medirán sus chances de llegar a la Presidencia y convertirse en el sucesor de Cristina Fernández de Kirchner, quien dejará la Casa Rosada tras ocho años a cargo del Ejecutivo y otros cuatro en el epicentro del poder, durante la presidencia de su marido y socio político de toda la vida, Néstor Kirchner.


Para el candidato del Frente para la Victoria, aun sin competencia interna, los desafíos serán múltiples. El principal pasa por superar la barrera psicológica del 40% de los votos, un resultado que entienden en La Plata le permitirá imaginar una victoria en octubre sin necesidad de ballottage. Pero además, Scioli buscará probar su competitividad electoral sin tener el apellido Kirchner en la boleta, una novedad entre tantas de esta ronda electoral.


La más que áspera interna bonaerense entre Julián Domínguez y Aníbal Fernández será otra de las grandes incógnitas en el peronismo gobernante, que estará atento a cómo juegan los intendentes y qué candidatos sacan más votos que otros, dado que varias de las cabezas de las listas legislativas tienen ADN más kirchnerista que sciolista, como Axel Kicillof en la Ciudad de Buenos Aires, Eduardo "Wado" De Pedro en la Provincia, o el propio Máximo Kirchner en Santa Cruz.


Cambiemos, la alianza que tejieron el PRO de Macri, la UCR de Ernesto Sanz y la Coalición Cívica de Elisa Carrió, buscará su piso electoral. Sin haber conseguido consensuar un búnker conjunto, Macri que se descuenta ganador en la interna deberá intentar cuidadosamente resolver la relación con sus contrincantes para sumar todos sus votos de cara a la elección general. En la provincia de Buenos Aires, la única candidata del espacio, María Eugenia Vidal, apuesta a ser la más votada gracias a que los dos postulantes kirchneristas se repartirán el resultado.


Para UNA, el frente electoral de Massa y José Manuel De la Sota, el desafío pasará por terminar cerca de la suma de los votos de Cambiemos. El objetivo de máxima es dar la sorpresa, y el de mínima pasa por lograr tantos votos como sean necesarios para no quedar relegados en la pelea de cara a octubre. El tigrense apuesta no sólo a ganarle a su rival interno, sino a que su candidato a gobernador bonaerense, Felipe Solá, venza al último hit de los consultores, que vienen repitiendo que los votantes sólo miran el tramo presidencial y municipal de las boletas. Una esperanza similar a la de Margarita Stolbizer (Progresistas), que quiere ganarles a las encuestadoras que la vienen dando en cuarto lugar.

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