Hubo menos votantes y mucho más voto nulo y en blanco

Los datos pueden explicar al menos parcialmente por qué el triunfo de Horacio Rodríguez Larreta fue mucho más ajustado de lo que se preveía y terminó como jefe de Gobierno electo de la Ciudad con apenas poco más de tres puntos de diferencia sobre Martín Lousteau, cuando las encuestas auguraban una ventaja de unos diez puntos.

En líneas gruesas, la asistencia a las urnas cayó en casi 4 puntos porcentuales entre las elecciones generales y el ballottage (pasó del 73,04 al 69,38 por ciento). Eso implica que unos 110.000 porteños que votaron en primera vuelta, esta vez no lo hicieron.

Al menos en gran parte, es explicable por las vacaciones de invierno, que empiezan mañana en la Ciudad. La hipótesis de los analistas eran que la caída en el número de votantes podía perjudicar al candidato del PRO.

Pero además de haber menos votantes, hubo un gran crecimiento del voto nulo y el voto en blanco: con casi todas las mesas escrutadas, había 89.444 votos en blanco, un 158,3% más que los 34.628 de la primera vuelta; y 15.001 votos nulos, un 242% más que en los comicios generales.

 

Temas relacionados
Más noticias de elecciones 2015
Noticias de tu interés