Ya se negociaron 29 acuerdos de créditos y reformas con el FMI
En 1958 fue el primer acuerdo con el organismo internacional. Tres ese vinieron otros y ahora se negocia una nuevo para obtener financiamiento para pagar el anterior.
El nuevo programa con el que la Argentina busca avanzar con el Fondo Monetario Internacional será el número 29 en la historia del país con el organismo internacional. Desde el primero en 1958, que se firmó bajo la presidencia de Arturo Frondizi, la Argentina estuvo en la mayor parte de los últimos 60 años con un acuerdo con el FMI vigente.
Uno de los aspectos en los que avanzó Martín Guzmán en Washington, en la reunión que mantuvo con Julie Kozack y con Luis Cubeddu, pero que se anunció el sábado pasado en Riad, en el marco de una reunión del G20 en la capital de Arabia Saudita, fue que se iba a empezar a discutir un nuevo programa respaldado por el organismo.
En sí, el tema de fondo que desde la Argentina se busca es reperfilar los pagos que se deben hacer al organismo del stand-by que pactó el gobierno de Mauricio Macri, de u$s 50.000 millones originales, ampliados luego a los u$s 57.000 millones.
De ese total, la Argentina recibió casi un 80%, unos u$s 44.000 millones, que con intereses implica tener que devolver, en un esquema original vigente hoy, unos u$s 49.300 millones hasta 2024, con fuertes vencimientos en 2022 y 2023.
El nuevo programa que la Argentina pueda pactar con el FMI servirá para que el país reciba fondos frescos que se utilizarán para pagar, precisamente, estos vencimientos.
Las posibilidad que sobrevuelan son, básicamente, tres: llegar a conseguir postergar los pagos, tal como lo consiguió Roberto Lavagna cuando era ministro de Economía en 2003; pactar un nuevo stand-by agreement (SBA), con características similares a las del último préstamo; o virar hacia otro tipo de plan, que sería un "extended fund facilities" (EFF), con características diferentes en el sentido de los pedidos que pueda hacer el organismo.
Este año los pagos que se deben hacer al FMI son de u$s 1604 millones, en concepto de intereses de deuda. Pero en 2022 y 2023 se deben afrontar vencimientos de unos u$s 20.000 millones por año en promedio, cifras elevadas para una economía sin acceso a los mercados y con poca capacidad de generar los dólares necesarios.