Ya es ley la Emergencia Económica

La nueva norma le otorga al presidente Alberto Fernández nuevos poderes. Se busca renegociar la deuda pública, actualizar jubilaciones, aumentar retenciones al campo e implementar “dólar turista .

Cerca de las 19, el oficialismo consiguió habilitar la sesión sobre tablas para tratar el denominado proyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Económica. Saldado ese escollo, que por un momento estuvo en la cuerda floja, cuando un grupo de senadores “rebeldes del interbloque Juntos por el Cambio barajó la posibilidad de imposibilitar el quórum, el oficialismo dio por descontado que, a más tardar a la madrugada, tendría sancionado el ambicioso paquete de medidas impulsado por Alberto Fernández que, de mínima, delinearán los primeros seis meses de su gestión. Y así fue, luego de 20 horas de debate, con 41 votos a favor, y 21 en contra, finalmente, fue sancionado.  

Primero, la sesión en la que Cristina Kirchner debutaría como Presidenta se pospuso dos horas. Es que, la maratónica sesión de diputados se extendió más de lo previsto y duró hasta las 10 am. A contrarreloj, se corrigió el dictamen con las incorporaciones que logró colar la oposición y, recién pasadas las 16, cuando inició finalmente la sesión, los senadores se hicieron del texto que debían debatir. Esta demora fue utilizada por el senador Luis Naidenoff para solicitar un cuarto intermedio hasta las 19, para así estudiar la letra chica de la iniciativa que ya contaba con media sanción.

A esa hora, el interrogante era si el oficialismo lograría los dos tercios de los presentes que se necesitan para habilitar las sesiones sobre tablas. Es que, tras bambalinas, se conoció que un grupo de senadores “rebeldes , entre los que se encontraban Martín Lousteau, Julio Cobos, Alfredo De Ángelis, Pamela Varasay, Gladys González, Esteban Bullrich, Guadalupe Tagliaferri, Oscar Castillo, Silvia Elías de Pérez y Laura Rodríguez Machado, habían planteado bajar al recinto. Si lo hacían, ponían en jaque los dos tercios de los presentes que el Frente de Todos necesitaba para que se ponga en marcha el debate.

Pero, al parecer, una negociación entre el presidente del Pro, Humberto Schiavoni, y el líder de la bancada del Frente de Todos, José Mayans, desactivó ese plan. Schiavoni hizo retroceder a los senadores díscolos del Pro, que finalmente no bajó al recinto cuando el reloj dio las 19 y así, Fernández se garantizó la habilitación del debate. Hecho esto, solo restaba que una mayoría simple le diera el visto bueno al paquete de medidas. Tal como sucedió.

La clave fue la presión que pusieron algunos gobernadores con la suspensión del Pacto Fiscal. Esta fue la moneda de cambio que utilizó Fernández para garantizarse.  

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