SUMA COMPLICACIONES EN EL FRENTE INTERNO Y EXTERNO

Un largo y caluroso verano para Cristina Fernández

Por ahora, Buenos Aires está disfrutando de la agradable temperatura en veintipico de grados. Pero no sólo porque está llegando el verano al hemisferio sur es que el clima se pone más caluroso para la presidente Cristina Fernández.


El fallo de un tribunal de Nueva York podría obligar a la Argentina a incumplir nuevamente con el pago de sus deudas. Esta semana, el país sufrió su primera huelga general en una década. A principios de este mes, decenas de miles de manifestantes golpearon sus cacerolas frente al palacio presidencial. Las actuales restricciones cambiarias, la elevada inflación, el menor crecimiento, las mayores protestas y el estilo político cerrado de Fernández están llevando a muchos a preguntarse, especialmente fuera del país, cuánto tiempo más podría durar su gobierno.


Es una duda válida. El programa económico estatista que ella llama el modelo parece estar desintegrándose, si bien Cristina parece no haberlo notado. Junto con eso, su popularidad cayó a cerca de 35% comparado con casi el doble de solo un año atrás. Es un fuerte derrumbe. Sin embargo, Fernández todavía cuenta con un duro núcleo de apoyo político. La oposición también es débil, sin ningún líder evidente.
Cuando CFK asegura que no va a cambiar, lo dice en serio quizás en parte porque se lo puede permitir.


Además, si ella puede durar hasta el inicio de las vacaciones de verano, aún todo podría resultar, o al menos impulsarla hasta marzo. Eso, tal como me contó un analista de títulos valores el otro día, es habitual cuando caen los gobiernos argentinos. Y ocurre eso porque cuando terminan las vacaciones de verano, incluido el carnaval, todos vuelven de la playa y se enfrentan a la deprimente realidad.


De todos modos, la pregunta es si los argentinos podrán salir de vacaciones este verano. Las restricciones cambiarias quizás impliquen para muchos no poder descansar en las tradicionales playas de Punta del Este en Uruguay. Y el creciente precio de los vuelos de cabotaje también encareció aún más veranear en el país.


Entonces, marzo no necesariamente va a ser el mes crucial, podría suceder antes. Después de todo, fue a fines de 2001 cuando el país se tambaleó por el default de su deuda de u$s 100.000 millones, cuando se produjo una procesión de cuatro presidentes en solo ocho días una calesita política que, irónicamente, llevó al surgimiento del actual gobierno.
Por donde se lo mire, Cristina enfrenta un largo y caluroso verano.

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés