LOS GREMIOS RATIFICARON SU RECHAZO A IMPORTANTES PUNTOS DE LA INICIATIVA OFICIAL

Triaca vuelve a convocar a la CGT para aflojar el tensión contra la reforma laboral

La cita se hará luego que la central amenazó con frenar el proyecto en el Congreso con el apoyo de gobernadores y legisladores del PJ. En Trabajo apuestan a lograr un acuerdo

Desactivar el malestar sindical y retomar la instancia de negociación de los cambios laborales que impulsa el Gobierno. Con ese propósito de fondo y apenas un día después de que la conducción de la CGT había suspendido unilateralmente un encuentro similar, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, volvió a citar para esta tarde a los referentes de la cúpula de la central, quienes ya anticiparon que concurrirán a la cita con la decisión de ratificar su rechazo a varios puntos clave de la iniciativa oficial.

"Vamos a ir a plantear nuestra postura punto por punto y a pedir tiempo para que se discuta a fondo todo porque el proyecto que hicieron no era lo que habíamos conversado", advirtió un dirigente de la conducción cegetista al confirmar la asistencia al encuentro de esta tarde en la sede de la cartera laboral.

En la misma línea, Juan Carlos Schmid, uno de los miembros del triunvirato de la entidad, remarcó: "Esto se tiene que hablar con franqueza si de verdad en el Gobierno están en la búsqueda de consensos".

Triaca decidió renovar la convocatoria al diálogo con la dirigencia sindical después de que, tras manifestar el rechazo sectorial a diversos artículos del borrador oficial de reforma, desde la CGT amenazaron con avanzar en el armado de un frente común con gobernadores y bloques legislativos del PJ para bloquear la iniciativa en el Congreso. Esa advertencia sigue en pié: fuentes gremiales remarcaron que ya está en marcha la organización de un encuentro con mandatarios provinciales y legisladores, que inicialmente se concretaría el próximo miércoles.

En el Gobierno no se sorprendieron del todo por la reacción de la principal central sindical.

"Son las tensiones esperables del diálogo tripartito. Tampoco esperábamos que salgan vestidos de amarillo a decir aguante la reforma", argumentaron con ironía fuentes de la cartera laboral. Sin embargo, los voceros oficiales se mostraron optimistas respecto a la posibilidad de alcanzar un entendimiento que permita presentar en algunas semanas al Congreso un proyecto consensuado de reforma.

El propio jefe de Gabinete, Marcos Peña, reforzó ayer la misma apuesta. Se quejó a existencia de una "campaña de miedo" contra los cambios en la legislación laboral que impulsa el Gobierno, pero se mostró expectante en el objetivo de continuar las negociaciones con la CGT para "trabajar sobre aquellas cosas que fomenten la creación de empleo".

Desde la central obrera, en cambio, condicionan el avance del diálogo a que la Casa Rosada dé marcha atrás con algunas de las modificaciones propuestas que, en su visión, resultan "inaceptables". Sus críticas se concentran especialmente en los artículos del borrador que modifican aspectos clave de la ley de Contrato de Trabajo (LCT), como la reducción de la base salarial de cálculo de las indemnizaciones por despido, el límite a la responsabilidad solidaria en las tercerizaciones, el banco de horas y la filosofía del derecho del trabajo.

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