Todesca: "Tenemos una inercia inflacionaria muy fuerte del año pasado y no se frena de un día para el otro"

En diálogo con El Cronista, Cecilia Todesca Bocco, la vicejefa de Gabinete se refirió a las dificultades que se presentan para atacar el incremento de los precios y el alza del dólar, en momentos en que el Gobierno entra en una semana clave para evitar un nuevo default

Junto a los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, Cecilia Todesca Bocco conforma el trío de economistas en un gabinete nacional, en el que sobresalen más bien figuras de perfil político. Aunque Todesca, en verdad, no tiene a cargo ninguna cartera, es la funcionaria que todos los días está encima de los números.

Como vicejefa de Gabinete su responsabilidad primaria es trabajar en la ejecución del presupuesto nacional, ese mismo que este año no fue aprobado por considerar que sus metas eran "irreales".

Le preocupan la inflación y la brecha cambiaria y asegura que "este año, por malos motivos, van a sobrar los dólares". Y destacó el esfuerzo que hace el Gobierno para asistir a empresas y trabajadores en la emergencia, con un paquete que ya lleva gastados $ 380.000 millones.

-El Gobierno llegó con una idea de las prioridades pero pronto llegó el COVID. ¿Cuál es hoy el foco de la acción?

-Las prioridades siguen siendo las mismas, tienen que ver con el desarrollo económico y social de la Argentina pero el COVID y la crisis sanitaria ponen sobre la mesa todos los problemas estructurales que están a flor de piel. Si no tenías un trabajo en relación de dependencia, probablemente se te cayó el ingreso y estás complicado. El Gobierno sacó una herramienta para tratar de sostener tu ingreso pero no te conoce, no sabe dónde estás porque no estás registrado y cuando te quiere dar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), no tenés una cuenta dónde cobrar. Una crisis sanitaria tan grave y brutal como ésta expone todas las brechas. El trabajo es ir acortando distancias, ir cerrando esa boca de cocodrilo.

-El país tiene un presupuesto prorrogado de 2019. ¿Cuándo está previsto enviar el proyecto 2020, que se esperaba para abril?

-Cuando asumimos dijimos que el proyecto 2020 presentado por la gestión anterior no se condecía con la realidad, no nos parecía una hoja de ruta confiable. Y nosotros no podíamos desarrollar un nuevo presupuesto si no sabíamos qué iba a pasar con la renegociación de la deuda, ante un cronograma de pagos que era totalmente inviable. Hasta tanto no tengamos renegociada la cuestión de la deuda, tampoco podemos diseñar una correcta hoja de ruta. Mientras tanto, vamos a trabajar con el presupuesto prorrogado 2019, año en el que hubo más del 50% de inflación, razón por la cual sabíamos que más o menos para mitad de año nos iba a estar faltando plata e íbamos a tener que hacer una ampliación presupuestaria, que fue lo que sucedió la semana pasada.

-¿Entonces hasta después del 22 de mayo no enviarán el proyecto de ley?

-Después del 22 va a empezar un trabajo con el Congreso para ver cómo terminamos de transitar este año y después presentar el proyecto para el año que viene. Hay que poner mucho esfuerzo en organizar esto, es una hoja de ruta, es muy importante.

-En el medio apareció el coronavirus.

-Sí y el Gobierno nacional hace un esfuerzo fiscal muy fuerte para poder salir con las herramientas básicas para sostener el ingreso de las personas y proteger la viabilidad de las empresas. En estos 60 días de impacto de las medidas de aislamiento llevamos gastados unos $ 380 mil millones en políticas para contrarrestar e impacto negativo del aislamiento social preventivo y obligatorio. Por eso la ampliación del presupuesto tuvo que adelantarse un poco. Si no está cerrado el acuerdo con los bonistas no se puede porque ¿cuáles son las fuentes de financiamiento?

-El Gobierno puso $ 380.000 millones pero las empresas dicen que no alcanza. ¿Está previsto ampliar la asistencia a sectores en problemas?

-Sí está previsto y ya fueron anunciados. Anunciamos el segundo tramo de ATP (programa de Asistencia al Trabajo y la Producción), básicamente, es el pago del Salario Complementario correspondiente a los salarios devengados en mayo. Para eso, en principio, veríamos la facturación de las empresas durante abril completo, y respecto al IFE también hubo algún anuncio de estudiar una segunda versión del programa.

-¿Cuándo se va a definir eso?

-Estamos monitoreando cómo se va liberalizando la actividad económica y tratando de acompasar el impacto que hasta acá le produjimos tanto a las familias como a las empresas. Estas dos medidas ya están, las hemos anunciado pero igual las estamos estudiando, en el sentido que no necesariamente tengan el mismo recorte que en su primera versión.

-¿Le preocupa la inflación? ¿El Gobierno está mirando esto con atención?

-Los procesos inflacionarios en Argentina siempre estuvieron relacionados con la falta de dólares. Cuando se produce un estrangulamiento externo empieza a haber mucha turbulencia cambiaria, salto devaluatorio y aumento de precios. Ésa es la historia. La verdad que este año, por los malos motivos, pero van a sobrar los dólares. Vamos a tener una balanza positiva por la caída de importaciones vinculada con la caída del nivel de actividad y hay un factor importante, que es el gasto en turismo y que este año con el COVID, desaparece. Además, tenemos un conjunto de regulaciones cambiarias vinculadas con el ahorro en moneda extranjera, de modo tal que este año no estamos en una situación de estrangulamiento.

-¿Pero el mercado cambiario se recalentó, hubo un salto en el blue?

-Tenemos una inercia inflacionaria muy fuerte del año pasado, luego de sucesivas devaluaciones, muy grandes, es una inercia que no frena de un día para otro y tenemos turbulencias en estos mercados marginales, pero son mercados muy pequeños. Además, hay que considerar que estamos en la recta final de la renegociación de la deuda, por lo que es usual que haya cierta especulación. De todos modos, las brechas cambiarias siempre son molestas, obviamente porque generan una expectativa de devaluación.

-Usted dice que el dólar no vale $138 como está hoy.

-No, pero no porque lo diga yo, porque la economía real no funciona con ese dólar, si alguien importa, exporta o paga deudas, lo hace al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y paga $ 69/70. Hay una cosa de querer instalar este tema pero la economía real no se rige por eso, lo que no quiere decir que no le prestemos atención.

-Una herramienta para combatir la inercia inflacionaria era la mesa de consenso económico-social. ¿Alcanzará para poner coto a la inflación?

-Ahí hay mucho trabajo por hacer. Sin dudas, el acuerdo político es fundamental porque venimos con una inercia muy fuerte y los precios están muy desordenados. Cuando uno tiene alta inflación durante un período largo como tiene Argentina, lo que empieza a pasar es que los precios se desordenan, uno no sabe bien lo que las cosas valen y la inercia es muy fuerte. Para parar eso sí se necesita un contorno político, sino no hay cómo organizarlo.

Habíamos empezado un muy buen diálogo y creo que lo vamos a poder seguir adelante pero ahora está todo muy tomado por la agenda COVID. Necesitamos que todo funcione, que los trabajadores que están en relación de dependencia y protegidos por un convenio, probablemente hagan algunos ajustes respecto de la realidad productiva y al mismo tiempo necesitamos que los empresarios den condiciones de trabajo y salarios dignos.

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