DUJOVNE RECIBIÓ A IGUACEL PARA EMPEZAR A TRAZAR ESCENARIOS

Tarifas: primeros roces entre las metas fiscales y las necesidades de la política

Iguacel planteó a gasíferas que será imposible trasladar la devaluación a tarifas. Buscan que la solución surja de renegociación entre productoras y distribuidoras

Con la meta de ajuste fiscal en mente, principalmente en lo que concierne al recorte en los subsidios energéticos, el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, recibió ayer a su par de Energía, Javier Iguacel, en la primera reunión de coordinación que mantuvieron.

Se comenzó a trabajar en temas de tarifas y combustibles, aunque aún no hay definiciones, dijeron desde Hacienda al término del encuentro y también que "prima el criterio fiscal", sobre si puede darse la posibilidad de una suba más lenta o gradualismo en las actualizaciones tarifarias.

De acuerdo con lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), este año se deben disminuir los subsidios en un monto equivalente a un 0,3% del PBI.

Si bien mes tras mes venían con recortes en las variaciones interanuales las erogaciones en subsidios, la suba del dólar de mayo se tradujo en la primera alza dentro del rubro: creció 21% frente a mayo de 2017y, se estima que volverá a impactar en los números fiscales de junio.

Por eso, si bien desde el Gobierno evalúan subas más lentas en las tarifas, no queda en claro quién se haría cargo del impacto monetario. De acuerdo con las fuentes consultadas por El Cronista, en los primeros encuentros con directivos de las empresas de gas, Iguacel les planteó que será imposible trasladar la devaluación a las tarifas y abogó por encontrar una salida que implique mayor gradualismo.

El viernes, el flamante ministro se puso en autos de la situación de la cadena del gas y escuchó la problemática de las distribuidoras, que vieron un fuerte aumento de sus costos en tan solo un mes y medio, pero sin la posibilidad de poder tener mayores ingresos hasta octubre. "Existe la idea de estudiar un equilibrio y darle continuidad a la Revisión Tarifaria Integral (RTI) pero sin desatender a la gente", explicó un funcionario con conocimiento del contenido de esos encuentros.

El Gobierno, en ese sentido, alentará que la solución pase por una renegociación de los contratos privados entre las productoras y distribuidoras, sin que implique una intervención estatal. Los acuerdos entre las empresas se firmaron en 2017 con la proyección de un dólar para esta etapa del año de en torno a los $ 20,55, en línea con el Presupuesto que marcaba un tipo de cambio promedio en $ 19,30. Por la devaluación que se inició a fines de abril, según EconoJournal, las distribuidoras empezaron a acumular deudas con las productoras, dada la imposibilidad de cubrir sus costos con un nuevo aumento de tarifas. Ahora se apunta a una indexación a partir de octubre, para que no vuelva a suceder lo mismo en adelante.

Los problemas en la cadena empezaron antes de recambio en Energiá. La llegada de Iguacel es un mensaje del Gobierno a las empresas de cambios en el sendero tarifario, según la lectura que hicieron los privados. "Nos dijo que nos quiere conocer y tiene en claro cómo está el escenario", explicaron desde una de las gasíferas.

El próximo ajuste en las tarifas de gas que corresponde según lo trazado por Aranguren es en octubre, en base a los costos mayoristas (precio del gas) y la actualización del Valor Agregado de la Distribución (VAD), que trasladará la inflación mayorista semestral registrada por el Indec. El Estado ya no destina más subsidios en ese segmento de la cadena, pero expresó que autorizar un incremento en la factura final mayor al 30% es inviable.

Temas relacionados
Más noticias de ajuste fiscal

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés