Sin quórum, la oposición instaló el malestar por las tarifas y el oficialismo reaccionó
El salteño Olmedo se ausentó durante los dos minutos clave y Emilio Monzó aprovechó para levantar la sesión. Fuertes críticas a Carrió, Lousteau y la Unión Cívica Radical
Por ausencias propias, presión de Cambiemos y el juego ambiguo de algunos gobernadores, la oposición quedó ayer a un solo diputado de conseguir el quórum para poder habilitar la sesión que había convocado para intentar revertir los aumentos de tarifas de los servicios públicos. Aun en el fracaso, sin embargo, dejó dos alertas para el Gobierno: encontró nuevamente un factor de unión y no parece dispuesta a dejarlo pasar. Los diputados prometieron volver a intentar sesionar el miércoles próximo.
Con el tema instalado en los noticieros del mediodía, un día después de haber ratificado la política tarifaria ante el gabinete, el presidente Mauricio Macri habilitó una reevaluación que harán hoy el interbloque Cambiemos y los ministros Marcos Peña y Juan José Aranguren. Durante la fallida sesión, la mayoría de los opositores subrayó el contraste entre las declaraciones del radicalismo y de Elisa Carrió en contra de los aumentos de tarifas y sus ausencias en el recinto.
El tema tuvo incluso repercusión en el Senado, adonde la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió tratarlo (tiene un proyecto para retrotraer los aumentos) y el justicialista Miguel Pichetto anunció que presentará una iniciativa. No quedó caja de resonancia política que no se ocupara del tarifazo.
En Diputados, tras una hora de espera y con asistencia no perfecta de todos los bloques opositores, fue clave para el fracaso de la sesión el paso de comedia ridículo del salteño Alfredo Olmedo que a pesar de reconocerse como oficialista estuvo sentado en el recinto durante 58 minutos, esperando el comienzo de la sesión. "Estoy totalmente de acuerdo con lo que quieren plantear, por eso vine. Pero lamentablemente no nos da el quórum", dijo justo antes de que la sesión caiga.
Por la puerta entreabierta de uno de los accesos al recinto, el jefe del bloque PRO, Nicolás Massot, miraba la situación y les sonreía a los opositores, saludándolos con los dedos en V.
Cuando se vencía el plazo de una hora que había fijado el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, tuvo que intervenir otro macrista, el cordobés Javier Preto, para instar al salteño a levantarse de su banca. A la oposición sólo le faltaba un diputado para llegar al quórum.
Ese diputado llegó (el peronista misionero Daniel Di Stéfano, que entró corriendo y agitado) pero en el mismo momento Olmedo se fue del recinto, Monzó levantó la sesión y se desató la furia opositora.
"¡Ha habido una maniobra absolutamente oscura! Lo han hecho en nombre de la transparencia y el cambio que pregonan. ¡Esto es peor que el diputrucho!", sostuvo la jefa del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño. La siguió en el uso de la palabra su par del Frente para la Victoria-PJ, Agustín Rossi: "Algunos juegan al quórum. Que me voy que me quedo. ¿No ven que estamos hablando de la vida de los argentinos? Y no le va a pasar nada al Gobierno si le ponemos un límite al aumento de tarifas. No se va a caer", resaltó, en respuesta a los argumentos que Cambiemos había dado en los medios al explicar su ausencia en el debate.
Justamente esas ausencias fueron las más cuestionadas. Carrió, la UCR y Martín Lousteau criticaron en los últimos días los aumentos de tarifas pero no participaron de la sesión. Casi todos los diputados se acordaron de ellos. "Los radicales y Carrió plantean el tema pero cuando se tiene que discutir en el Congreso no vienen. ¿Cómo es?", reclamó Diego Bossio, del bloque Justicialista.
La chaqueña respondió vía Twitter: "En tarifas hay que encontrar una tercera salida, que no sea la posición inflexible del Gobierno ni la demagogia de sectores del PJ que han vaciado la Nación durante el kirchnerismo", dijo. La UCR publicó la propuesta que le hizo al Ejecutivo para contener los aumentos.
La semana próxima la batalla se repetirá, primero en las comisiones de Obras Públicas y Defensa del Consumidor, convocadas por el peronismo no kirchnerista, y luego en el recinto. La oposición fantasea con reeditar el momentum político que a fines de 2016 le permitió sancionar "Ley Antidespidos". Esa exactamente es la pesadilla que teme Cambiemos.