SE MOSTRARON OPTIMISTAS SOBRE UN EFECTO REPUNTE PARA 2017

Sin la presión kirchnerista, la élite del sector privado volvió a Mar del Plata

La mayoría coincide en que el año terminará mal, con caída del consumo que no se frenó y una baja de las ventas más pronunciada en el primer semestre

Con la presencia de un Jefe de Estado después de 15 años, el último fue Fernando De la Rúa en 2001, el 52 Coloquio de IDEA marcó también el regreso de muchos dueños de empresas que en los años anteriores no venían acompañando un encuentro que fue señalado por el kirchnerismo como un evento de "la corporación empresaria". A diferencia de esos 12 años en los que gobernó Néstor Kirchner primero y Cristina Fernández luego, este Coloquio tendrá fuerte contenido oficialista de la mano del presidente Mauricio Macri y la participación de varios de los ministros del Gabinete que participan de las jornadas. La atención de ejecutivos y hombres de negocios que forman parte del paisaje del tradicional encuentro que se organiza todos los años en esta fecha en el Sheraton de Mar del Plata estuvo centrada en analizar cómo termina el primer año de gestión de Macri y cuál será la perspectiva para el año próximo.

Hombres como Arturo Acevedo, de Acindar; Cristiano Rattazzi, de Fiat; los hermanos Werthein, accionistas de Telecom; y Alejandro Bulgheroni escucharon anoche con atención el discurso del Jefe de Estado que arrancó casi de manera puntual a las 20.30 y se extendió por más de 45 minutos. Lo mismo hicieron Claudio Belocoppit, propietario de Swiss Medical; Marcelo Figueras, del laboratorio Richmond; Martín Migoya de la tecnológica Globant y la delegación de banqueros con Gabriel Martino, del HSBC, a la cabeza y de regreso tras el exilio obligado de su cargo como presidente del banco por orden del gobierno de Cristina. Además están presentes Guillermo Cerviño, del Comafi, y Martín Zarich, del BBVA, entre otros financistas.

En la mayoría de las mesas había coincidencia en que el año terminará mal, con caída del consumo que no se frenó y una baja de las ventas más pronunciada en el primer semestre aunque persistente en el tiempo. Representantes de casi todos los sectores evaluaron como negativo el año, pero se mostraron optimistas sobre un efecto repunte para 2017, aunque sin transformar ese moderado optimismo en un fuerte cambio de tendencia. Los sectores más ligados al consumo son los que más efectos negativos evidencian. En este sentido, fuentes del mercado de cervezas y del sector de alimentos procesados admitieron los problemas para vender y reconocieron caídas de hasta 10% y 5%, respectivamente. En la industria automotriz responsabilizan a la crisis de Brasil como responsable de los problemas internos que sufre el sector. De hecho, estiman que de no revertirse la situación, el año próximo la producción de autos volverá a tener un período de complicaciones. En el mismo tono, desde la industria del acero aseguran que 2016 fue una año de fuerte caída, con un sector arrastrado precisamente por los problemas de las automotrices y del escenario que vive la construcción. En el caso de los sectores ligados a los servicios, la perspectiva de cierre de año es positiva y se vincula a la recomposición de las tarifas. En este sentido, el italiano Maurizio Bezze, CEO de Edesur, sostuvo que la energía "será una fuerte protagonista de los flujos de inversiones previstos para el año que viene".

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