Sin ajuste por "austeridad", los diputados porteños ganan 40% más que hace un año

Los integrantes de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires percibieron incrementos salariales casi a la par de la inflación 2018. En cambio, algunos ministros del Ejecutivo perdieron más de 40 puntos de poder de compra 

Las políticas de austeridad que el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, decidió imprimir en la admistración pública porteña no impactan de igual modo en los otros poderes del Estado citadino.

Pese que Larreta determinó en diciembre de 2017 "atar" la suba salarial de sus ministros y secretarios, no ocurrió lo mismo en el poder legislativo, donde el oficialismo -agrupado en el bloque "Vamos Juntos"- tiene abrumadora mayoría: 34 de 60 bancas.

Según datos a los que obtuvo acceso El Cronista, los diputados de la Ciudad percibieron un incremento salarial del 43,2% entre diciembre de 2017 y el último mes de 2018. Prácticamente a tono con la inflación del distrito, que alcanzó el 45,5%.

Tal incremento supera con creces las subas que percibieron Larreta y su vicejefe de Gobierno, Diego Santilli; los ministros que a ellos reportan, y las máximas autoridades del Poder Judicial.

Los 60 ediles recibieron en sus despachos del palacio ubicado en Perú 160 sus recibos de sueldo de diciembre con una asignación bruta de $ 185.624,90. Teniendo en cuenta los descuentos por aportes jubilatorios, prepaga y Ganancias, el sueldo neto rondó los $ 125.000.

Tales cifras, brutas o netas, coronan un aumento del 43,2%, más de ocho puntos por encima de la paritaria de los docentes y estatales que acordaron con el Poder Ejecutivo de Larreta, que orilló el 35%.

El sueldo de los legisladores porteños es 25% más alto que el del empleado estatal de la mayor categoría de la planta permanente, con 25 años de antigüedad. Por tanto, cada vez que hay paritaria, el sueldo se ajusta automáticamente, con excepción de los empleados con contratos de locación (asesores externos, seguridad, logística y operativa, etcétera) que están por debajo.

La paritaria legislativa, por tanto, fue del 43,2% al momento y, según pudo saber este diario, se está negociando un incremento más a cuenta de 2018 para empardar la inflación porteña.

Fuentes parlamentarias justificaron la suba aduciendo que "los sueldos de un legislador porteño son los más baratos del país", y destacaron que, al contrario de otros distritos y de la situación en el Congreso nacional, los ediles "no cobran viáticos, no se les da líneas de celular ni tienen caja chica".

 

 

 

Qué pasa en el Ejecutivo y la Justicia

Más allá del Poder Legislativo, los ministros y secretarios del Poder Ejecutivo percibieron que en 2018 sus salarios perdieron frente a la inflación. Esto es porque Larreta definió en 2017 "pisar" los aumentos salariales, en momentos en que el Gobierno nacional daba señales de "austeridad" y "recorte" de áreas.

De acuerdo a los últimos datos disponibles en el Portal de Datos Abiertos de la Ciudad, los ministros del Ejecutivo percibieron en agosto pasado un sueldo bruto de $179.612,24, de los cuales llegaron al bolsillo $ 102.615,16 netos. En comparación con el mismo mes de 2017, cuando percibieron $ 166.308 brutos y $ 91.523 netos, la suba fue de apenas 8% respecto a la asignación total, y de 4,5% en los salarios de mano.

Si se toma en cuenta el salario de bolsillo y se lo contrasta con la inflación, los principales integrantes de la administración central perdieron más de 40 puntos de poder de compra, si se considera el Índice de Precios al Consumidor porteño (IPC CABA).

El Jefe de Gobierno porteño y su vice, en cambio, perciben salarios menores ya que la Constitución porteña mandata que sus haberes sean equiparables con los de los magistrados que integran el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Así, Larreta tuvo en agosto (último dato conocido) un bruto de $ 159.496 ($ 82.820 en bolsillo) que, comparado con los $ 123.891 del mismo período de 2017, reflejan una suba interanual del 28,7%.

Sin embargo, entre mayo de 2017 y mayo de 2018, el alcalde porteño obtuvo un incremento del 34% en sus haberes, lo que coronó una suba por encima de la inflación de ese período y casi el doble de lo que era la pauta paritaria que había preestablecido para negociar con los gremios. 

La misma suerte tuvieron los jueces Inés Weimberg de Roca, presidenta del TSJ, y sus pares Alicia Ruiz, Luis Lozano, y los recientemente jubilados José Osvaldo Casás y Ana María Conde. De haber una reapertura de paritaria en la Justicia porteña, el salario de Larreta y Santilli subirían inmediatamente.

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