Seguridad y blanqueo laboral, ejes de la agenda legislativa del oficialismo

La actividad del Congreso estará marcada a fuego por la dinámica electoral. El Gobierno impulsará los proyectos de blanqueo laboral, antibarras y financiamiento político

El 1° de marzo, el presidente Mauricio Macri dará su último discurso en el Congreso, durante la inauguración del período de sesiones ordinarias, el último de su primer mandato. La suspensión por parte de la oposición de la reunión bicameral para tratar el DNU de extinción de dominio impulsado desde Cambiemos y la marcha atrás sobre la convocatoria a sesiones extraordinarias por parte del oficialismo son solo dos ejemplos de lo será el Congreso en un año que será copado por la campaña electoral: falta de consenso, pocos avances y temor de mostrar debilidades.

Luego de su viaje por Asia, la próxima aparición de relevancia por parte del jefe de Estado será en el Congreso, cuando sea el encargado de inaugurar el período de sesiones ordinarias. Como cada año, se espera que haga un discurso, que seguramente durará cerca de 40 minutos, en el que anticipe las medidas que se impulsarán desde su gestión.

Por lo pronto, y luego de que el propio Gobierno desistiera de llamar a sesiones extraordinarias -pese a que la propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, las había confirmado en una conferencia de prensa-, el año arrancará con el tratamiento de dos proyectos. Uno de ellos será el de la Ley de Barrabravas (que iba a tratarse en sesiones extraordinarias) y el otro tendrá que ver con el financiamiento de los partidos políticos.

Hasta hace algunos días, se daba por descontado que la presentación del anteproyecto del nuevo Código Penal, que viene siendo trabajado por una comisión de expertos hace dos años, iba a ser el 1° de marzo. Pero esto también fue puesto en dudas.

Desde el propio Cambiemos admitieron que una reforma tan "sensible" como la del Código Penal necesita de un acuerdo con las distintas fuerzas de la oposición e incluso puertas adentro, donde tampoco hay demasiado consenso ni siquiera para tratar otro proyecto que también se impulsará este año: el de la creación de un sistema de responsabilidad penal juvenil, que incluye la baja de la edad de imputabilidad a los 15 años, y que también genera rispideces.

El oficialismo ya tiene en claro que este año su campaña tendrá como eje dos cuestiones: Justicia y Seguridad. Mientras que, desde la oposición, ya adelantaron que aprovecharán el recinto para poner en agenda las problemáticas económicas, en un año en el que el Cambiemos no tendrá números positivos para mostrar en ese plano. En primer lugar, apuestan a ponerle un freno al tarifazo. Ya anunciaron que impulsarán un proyecto para retrotraer los precios de los servicios públu al valor de 2018.

La falta de consenso podría significar, además, otro año sin reemplazo a Alejandra Gils Carbó, quien dejó vacante la Procuración General de la Nación, a finales de 2017, en medio de una fuerte disputa con el Gobierno de Cambiemos, e investigada por la justicia.

En un contexto en el que cada uno intentará imponer su propia agenda, y en el que cada palabra será leída en clave electoral, es muy probable que el propio Macri, durante su discurso frente a los legisladores, haga alusión a la falta de consenso y la puesta de "palos en la rueda" por parte de la oposición. Además de cargar las tintas contra ella al hablar sobre los impedimentos para avanzar en materia penal.

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