Sectores del campo presentan un plan para que el Gobierno no cierre las exportaciones de maíz
Propondrán estimular una mayor siembra del grano y así asegurar la disponibilidad necesaria para el mercado doméstico.
Ante la sorpresa por la decisión del Gobierno de suspender las exportaciones de maíz hasta marzo de 2021 hoy sectores del campo buscarán el diálogo. El objetivo del oficialismo es “asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima y mediante la baja de precios estabilizar los valores de los productos finales en la mesa de los consumidores. De acuerdo a la experiencia de estas medidas durante el kirchnerismo el mecanismo es: inicialmente cae el precio, eso genera un desincentivo a la producción, que en el mediano plazo implica una menor oferta hasta que los precios rebotan y pueden incluso terminar en niveles superiores.
Los más afectados son los productores de maíz, que se encuentran en un conflicto de intereses con quienes demandan el grano para engordar animales argentinos, que durante todo el año por la suba del precio del maíz (en parte por la incertidumbre internacional) vieron incrementados sus costos.
En este contexto desde el sector agropecuario proponen generar diálogo para estimular una mayor siembra de maíz que asegure la disponibilidad necesaria para el mercado doméstico sin necesidad del cierre temporal de exportaciones.
En concreto propondrán asegurar que la exportación esté activa en el mercado durante casi todo el año y simplificar la comercialización entre productores y feedlots, tamberos, fábricas de bioetanol y exportadores. Además, encontrar una manera que evite el mantenimiento de stocks del cereal y así lograr abastecer el mercado interno.
De acuerdo a las cifras que brindó a El Cronista Ezequiel De Freijo, economista jefe del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA), actualmente hay 8 millones de toneladas de maíz en manos de los productores. El número surge de la cosecha del año pasado que fue de cerca de 50 millones de toneladas de granos comercializables (el dato no tiene en cuenta el maíz destinado a forraje), de los cuales ya se comercializaron 42 millones de toneladas.
“Lo que se vendió es el 83% de la cosecha, el año pasado a la misma fecha se había vendido el 85%, es totalmente normal , explicó De Freijo y agregó que según sus estadísticas la demanda de maíz destinada a proteínas animales sólo aumentó un 2%, es decir, 300.000 toneladas: “frenar más de 4 millones de toneladas de exportación, como dice el Gobierno, por un aumento que como mucho pueden ser 300.000 toneladas, no tiene sentido .
“En Argentina el maíz sobra , aseguró Andrés Domínguez, asesor de la Federación Agraria Argentina (FAA), y sostuvo que a mediano plazo esta medida logrará exactamente lo contrario que busca el Gobierno. “Desde la próxima campaña quienes sembraron maíz sembrarán soja y volverá a subir el precio. Son exactamente las consecuencias que ya tuvimos durante el kirchnerismo .
Si se hace una medición en los últimos 30 años de Argentina la producción de maíz creció a una tasa efectiva de 5,3%, pero en el medio hubo excepciones. Entre 2007 y 2015 con la aplicación de retenciones y la creación del Registro de Operaciones de Exportación (ROE) la tasa que incluye el rendimiento y evolución de tecnología cayó a 1,2%. Mientras en 2015 se produjeron aproximadamente 23 millones de toneladas de maíz, desde 2016 de producen entre 40 y 50 millones dependiendo la campaña, es decir, la tasa efectiva en esos años estuvo en torno al 13%.
En línea, Gonzalo Rodinone, economista y doctor en ciencias económicas, dijo que considera que “el efecto de la medida va a ser nulo, pero el impacto potencial en la producción es mucho mayor haciendo alusión a lo que costó recuperar el área sembrada de maíz luego de 2015. “Es muy difícil que esta medida se traduzca en un descenso de la suba de precios al consumidor del pollo o de los cerdos .
El Cronista consultó a Juan Carlos Eiras, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), cuál es la incidencia del maíz como materia prima en el costo final de la carne. En promedio a nivel nacional en el rubro alimentación es el 80% del gasto en engorde en los feedlots y dentro esa sección en promedio el 60% de la alimentación para vacunos depende de productos derivados del maíz.
Por esta razón, la medida tomada por el Gobierno podría haber surgido de negociaciones entre el Ministerio de Desarrollo Productivo, que busca incluir en precios cuidados cortes de carne, con empresarios. A cambio de un acuerdo que será para todo 2021, con esta medida se busca bajar el precio de un insumo clave para que se cumpla el abastecimiento de carne en el mercado interno.
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