Se flexibilizará la cuarentena: Larreta recibe a Kicillof para consensuar qué actividades se reabren en el AMBA

Con casi 92.000  contagios en ambos distritos de los 100.000 que hay en todo el país, habría consenso para regresar a la etapa anterior del estricto aislamiento que rige hasta el viernes. Se verán mañana, en la sede del gobierno porteño.

A 115 días de decretarse el aislamiento obligatorio y preventivo, la Argentina pasó el umbral de los 100.000 casos de coronavirus: casi el 92% de los diagnósticos (unos 91.996) se concentran entre la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. La escalada de números, lógica, no es el único parámetro que están viendo en la administración tripartida de la cuarentena, que el 1 de julio fue reforzada, con la decisión ya tomada de que el próximo sábado, cuando vence, ir hacia una reapertura. Hay otras dos: la tasa de velocidad de contagios, un ritmo que bajó con el freno y la ocupación hospitalaria, que ayer volvió a acercarse al 60%.

Horacio Rodríguez Larreta recibirá mañana, en principio a las 9, a Axel Kicillof en la tercera reunión a solas desde que se desató la pandemia. Después de que el Jefe de Gobierno fuera la última vez a La Plata, por devolución de gentilezas, esta vez le toca al gobernador bonaerense ir a la sede porteña de Parque Patricios. Como antesala de la cumbre, que inaugurará una semana decisiva, desde la Ciudad dejaron trascender un borrador con 12 etapas para regresar una nueva normalidad. La novedad es que incluye rubros que hasta ahora no tenían ninguna certeza, pese a que no están fijadas por cronograma temporal y a que desde el gobierno porteño buscaron imprimirle mesura al tema. Un caso paradigmático es el de las peluquerías, que ya tienen un protocolo de reapertura pero nunca hasta ahora pudieron estrenarlo.

"Hay que empezar a mirar las actividades en el espacio público, donde las posibilidades de contagio son menores. Los gastronómicos nos plantean abrir en la vía pública", reveló hoy el vicejefe de Gobierno porteño, DIego Santilli, en CNN Radio. Salvo que los reportes diarios del Ministerio de Salud revelen números catastróficos en las próximas horas, la decisión de regresar al menos a una Fase 3, como antes del endurecimiento, ya está tomada. 

Kicillof, como durante toda la cuarentena, es más reacio a una rápida reapertura. Sin embargo, que la "fase 1.5" actual tenga "principio y final" fue algo que se acordó antes de que Alberto Fernández la anunciara con ellos en la Quinta de Olivos, con la incertidumbre si un nuevo rebrote no obligará a otro cierre más adelante, un acercamiento entre ambas posturas. La diferencia estará, tal vez, en la velocidad de su implementación.

¿Se rompe, entonces, la estrategia conjunta del AMBA? Santilli prometió que no. "Ni la General Paz ni el Riachuelo dividen lo que la gente une. La industria sigue funcionando con protocolos y estamos de acuerdo con que eso sea así", afirmó. En la Casa Rosada opinan igual.

Como mínimo, lo que ocurrirá es que habrá "matices", como ocurrió hasta antes de julio. "Tácticas" distintas lo llama la Ciudad; "Medidas diferenciadas por la idiosincrasia poblacional", bautizan en La Plata. El retorno de las salidas deportivas será la divergencia más notoria.

Donde deberán avanzar es en acuerdos sobre algo que desvela a Kicillof: el transporte público. En la provincia insisten con que siga siendo sólo para trabajadores esenciales.

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