Se cumplió déficit primario de 2,7% del PBI con el FMI, pero subió la cuenta de intereses

El déficit fiscal cerró en 5,2% del PBI, luego de contar intereses por 2,8% del Producto. El gobierno redujo la deuda flotante en 0,5% del PBI para alcanzar mejor el déficit cero en 2019, cuando la cuenta de intereses trepará al 3%.

El Gobierno alcanzó la meta de déficit primario de 2,7% del PBI acordada con el FMI para cerrar 2018, luego de contar con un excedente que le permitió reducir 14,2% en términos reales la deuda flotante (0,5% del PBI) para este año, cuando tendrá que cumplir con el déficit cero.

Si bien logró una reducción de 1,4 puntos en el rojo primario, los intereses treparon a 2,8% del PBI, a $ 388.940 millones, 0,6 puntos más que en 2017.

Ello que derivó en un déficit fiscal equivalente al 5,2% del PBI, o $ 727.927 millones, por debajo del 6% del PBI registrado en 2017.

Para 2019, el gobierno debe reducir el rojo primario, pero prevé que elevará la cuenta de intereses a 3% del PBI, según indicó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en conferencia de prensa.

Ahora el Gobierno confía que en la revisión del programa en febrero próximo por parte del directorio del FMI, se libere un desembolso de u$s 10.800 millones en marzo, la mitad de los desembolsos previstos para 2019. 

El déficit primario alcanzó $ 338.987 millones en 2018, que al sumar el programa de inversiones prioritarias por $ 35.263 millones, como solicitó el FMI, alcanzó los $ 374.250 millones, cerca de 2,7% del PBI

El Gobierno remarcó que además de cumplir con la meta con el FMI, que era de $ 378.000 millones, no se utilizó el ajustador de gasto de capital por $ 30.000 millones ni el de gasto social por $ 14.000 millones.

Esfuerzo fiscal y deuda flotante

En tanto, el esfuerzo fiscal alcanzó 2% del PBI, al contar con una reducción de 1,4% del PBI de déficit primario, 0,3% por no contar con menores recursos por blanqueo, 0,2% del costo de la reforma tributaria, 0,2% de devolución de 3% de coparticipación de ANSeS a las provincias, 0,2% del costo del pacto fiscal. Pero a favor, un 0,3% por la instalación de los derechos de exportación.

Dado que se encaminaba a sobrecumplir la meta, decidió reducir la deuda flotante a $ 76.887 millones al 31 de diciembre de 2018, desde los $ 89.649 millones de 2017. Se trató de una reducción de la deuda corriente de 9,8% en términos reales y de la deuda de capital, 28,8% reales. 

El gasto primario real cayó 8,9% en 2018, a $ 2,9 billones, tras avanzar 22,4% nominal. Las prestaciones sociales avanzaron 27,6%; los otros gastos corrientes, 19,6%, y el gasto de capital, 1,1%. 

Se logró luego de que en diciembre, un mes de mayor gasto estacional, el gasto avanzara 21,9%, con prestaciones sociales que crecieron 32,5% (que incluyen los pagos extras de $ 6100 por el bono adicional de la AUH y $ 5200 millones en concepto de emergencia social) y 5,2% en los otros gastos corrientes (que incluye una suba de 31,8% en el gasto de salarios, con el extra de $ 3300 por bono salarial de fin de año).

Los ingresos totales (+30,2%) en 2018 avanzaron a un ritmo 8 puntos mayor que los gastos, donde los tributarios crecieron 28,8% y los no tributarios, 18,4%. En diciembre, los ingresos habían subido 27,4%, 6 puntos por encima de los gastos.

Cambio de trayectoria

Dujovne recalcó el "cambio de trayectoria en materia fiscal" que encaró el gobierno de Mauricio Macri, ya que el gasto se había duplicado al 24,9% del PBI en 2015 y en 2018 bajó 4 puntos a 20,9%. "Empezamos trabajosamente a reducir el gasto, que lleva a los países a una situación terminal como la que vive Venezuela", dijo.

Y estimó que el resultado primario consolidado nación provincias mostrará un déficit del 2% del PBI en 2018 (2,3 puntos menor a 2017), al restarle al rojo del 2,4% de la nación el superávit del 0,4% de las provincias, luego de que a septiembre pasado todas las provincias que adhirieron al pacto fiscal menos una tuvieron superávit primario.

"Llevamos 17 meses que esperamos que sean varios años de saneamiento de las cuentas públicas de Argentina, que va a permitir programa financiero mucho mas pequeño, más manejable", dijo Dujovne.

"Ya no vamos a necesitar emitir la cantidad de deuda que  tuvimos que emitir en el pasado. Eventualmente cuando ya alcancemos el equilibrio después de intereses, la deuda no tendrá que crecer en términos nominales y tendrá un camino descendente en términos del producto, muy rápido", agregó.

 

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