Pymes piden aliviar las contribuciones patronales para sostener el empleo

En momentos en que el Gobierno delinea el proyecto de reforma impositiva, que según trascendió busca gravar más a sectores con mayor capacidad contributiva y podría llevar el tope de la alícuota de Impuesto a las Ganancias del 35% actual al 41%, los pequeños y medianos empresarios piden un alivio de la carga tributaria, que les permita sobrellevar el impacto de la pandemia de coronavirus, manteniendo sus plantillas.

Desde varios sectores pyme apuntan en especial a la baja de aportes y contribuciones patronales o la posibilidad de tomar a cuenta de Impuesto al Valor Agregado (IVA) los pagos realizados como impuestos al trabajo.

Es que la participación de aportes y contribuciones patronales puede representar hasta el 50% de la estructura de costos total de las pequeñas y medianas empresas, en general mano de obra intensivas, señalan fuentes del sector. Este porcentaje casi duplicaría el impacto que puede tener en las grandes empresas, con mayor relevancia del capital.

"Para las empresas más chicas, de baja productividad, sería una propuesta interesante permitirles descontar de IVA las contribuciones patronales efectivamente pagadas", señaló Vicente Donato, director Ejecutivo de la Fundación Observatorio Pyme (FOP).

Donato destacó que sería para micro empresas de hasta 10 o 12 empleados, con el fin de reducir la carga impositiva. Pero en la práctica actuaría como un incentivo a blanquear operaciones sin costo fiscal porque "hoy en el 80% de la informalidad en el sector pyme está en este tipo de empresas".

Fuentes de la Unión Industrial Argentina subrayaron que la reactivación de sectores aún es muy incipiente en el marco de las medidas restrictivas por la pandemia. "Incluso aquellas empresas que se empezaron a reactivar toman personal temporario o por agencia, porque quieren ver si la mejora es un veranito o se mantiene".

En este sentido, afirman que dependiendo de los casos, las compañías tienen entre 15 y 30% de su personal licenciado por ser grupo de riesgo, por la edad o por tener mayores o niños a cargo. Por eso , incluso ante una mayor demanda tratan de calibrar muy bien las nuevas contrataciones.

Entre las pequeñas y medianas empresas el menú de preocupaciones a la hora de abordar el tema laboral, incluye además de las cargas patronales, la amenaza de juicios laborales, que dicen sigue "activa" incluso en cuarentena, la doble indemnización y la prohibición de despedir.

Pedro Cascales, vocero de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, apoya la iniciativa de FOP de tomar a cuenta de IVA el pago de aportes y contribuciones "para que tengan un efecto neutro". Es un incentivo en un momento en que "por la caída de la actividad, la doble indemnización y la industria del juicio, nadie está pensando en contratar".

Agregó que el empleo en el sector depende de un aumento de la demanda y un "cambio en la legislación laboral" y explicó que ese cambio debe garantizar que "no vas a tener un juicio que te lleve a quebrar la empresa".

Por su parte, Marcelo Fernández, presidente de la Confederación General Económica (CGERA), destacó que "el país se merece una verdadera reforma tributaria, pero para salir de la pandemia necesitamos medidas urgentes".

Entre ellas pidió bajar las cargas sociales pero no hacerlo en forma directa, sino a cuenta del IVA, porque así "no se desfinancia a la seguridad social y se fomenta a las empresas en blanco, que se ven favorecidas con la disminución de las cargas mientras se blanquea la economía".