Por qué el calendario electoral puede ser un problema para el Gobierno

La sucesión de comicios provinciales en donde la oposición parte como favorita puede generar sensación de derrota en Cambiemos antes de las elecciones nacionales.

Iowa y Nuevo Hampshire son dos de los cincuenta estados de los Estados Unidos. No son conocidos por sus industrias, el turismo, las empresas que allí nacieron o por tener artistas, empresarios o políticos famosos.

Estos dos distritos saltan al estrellato cada cuatro años porque allí empiezan las elecciones primarias para definir los candidatos presidenciales de los republicanos y de los demócratas. Si bien no tienen una gran cantidad de electores, suelen recibir gran atención ya que pueden marcar cierta tendencia para lo que siga.

A pesar de que el sistema político argentino es distinto del estadounidense, se puede trazar cierta similitud este año. Es que por lo menos catorce provincias argentinas adelantarán sus comicios de los nacionales, por lo que habrá una sucesión de elecciones que podrán mostrar una tendencia sobre lo que pueda llegar a pasar a la hora de elegir al presidente.

Por ejemplo, el 17 de febrero se inició el calendario electoral con las internas en La Pampa, que tiene menos del 1% del padrón nacional. Allí solo se presentaban los partidos que no hubieran definido antes a sus candidatos. Para el cargo de gobernador, solo Cambiemos se presentó: el radical Daniel Kroneberger se impuso al macrista Carlos Mac Allister por 66% a 34%.

Si bien la cantidad de electores es muy reducida –entre los votantes de ambos candidatos no llegaron a 20.000–, el resultado de la interna significó un espaldarazo para la UCR dentro del frente Cambiemos ante el PRO. A partir de allí, varias de las internas en las provincias se empezaron a volcar para el radicalismo, que hasta amaga con ir a internas frente a Macri a nivel nacional.

Kroneberger se impuso a Mac Allister en La Pampa

Del mismo modo, cuando comiencen las elecciones en el resto de las provincias, los resultados tendrán diversos impactos en la política por fuera de las fronteras provinciales.

Para el gobierno nacional esto puede ser una mala noticia. Es que en las próximas once elecciones provinciales los candidatos del Gobierno no parten como favoritos.

El calendario

El 10 de marzo se definirá el primer gobernador, en Neuquén. Allí se presentarán los mismos tres candidatos que hace cuatro años. Buscará su reelección Omar Gutiérrez, del MPN, el partido provincial que gobierna desde 1962. El candidato peronista será Ramón Rioseco, intendente de Cutral Có. Y por Cambiemos se presentará Horacio Pechi Quiroga, intendente de la capital.

Si bien parece una elección en donde las tres fuerzas tienen aspiraciones reales, parece difícil destronar al MPN. Además, la situación económica tampoco ayudó a que despegue el candidato de Cambiemos. Por otro lado, Rioseco cimienta sus esperanzas en que, según él, es el único candidato opositor, ya que el MPN acompañó a nivel nacional en las votaciones del Congreso.

El 31 de marzo será el segundo round: habrá PASO en San Juan. Es uno de los territorios más complicados para Cambiemos, que presentará a Marcelo Orrego como candidato. Es que el gobernador Sergio Uñac es uno de los peronistas mejor parados en sus provincias. Incluso se impuso con claridad en 2017, cuando el peronismo retrocedió en varios distritos.

Uñac, rodeado de Lavagna y Lifschitz

El 7 de abril habrá dos elecciones. Las generales de Río Negro conservan una incógnita: es que si bien el gobernador Alberto Weretilneck ya se lanzó, existe una impugnación a su candidatura. El intendente de General Roca, Martín Soria, se presentará por otro espacio peronista. En este escenario parece complicada la victoria de Cambiemos, que llevará una fórmula 100% femenina, con Lorena Matzen y Flavia Boschi.

Ese mismo día se votará a ambos lados del paralelo 42 sur, ya que serán las PASO en Chubut. Allí el peronismo también irá dividido. El gobernador Mariano Arcioni irá por Chubut Somos Todos (en la línea del ex gobernador fallecido Mario Das Neves) y el peronismo tradicional definirá su candidato ese día entre cuatro opciones. Gustavo Menna, de la UCR, buscará poner fin a 16 años de gobiernos peronistas en la provincia.

El 14 de abril serán las PASO en Entre Ríos. El gran favorito es el gobernador Gustavo Bordet, que hasta logró una lista de unidad de todo el peronismo. Por Cambiemos irá el diputado nacional Atilio Benedetti.

Dos semanas después, el 28 de abril, habrá otras dos primarias. En San Luis, donde no serán obligatorias, los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá buscarán mantener el poder en la provincia, como lo hacen desde 1983. Sin embargo, se encuentran en una interna sin precedentes entre ellos y no se descarta que compitan entre sí ese día. Por Cambiemos irá Claudio Poggi, ex gobernador que rompió con los Rodríguez Saá y que en 2017 estuvo cerca de dar la sorpresa.

En Santa Fe, mientras tanto, se celebrarán unos comicios muy competitivos, en donde tres fuerzas aspiran a ganar. El socialismo buscará que Antonio Bonfatti vuelva a ganar, como en 2011. Cambiemos presentará al intendente de la capital, José Corral, junto con la rosarina Anita Martínez. El peronismo tendrá primarias entre el senador Omar Perotti y la ex vicegobernadora María Eugenia Bielsa.

El 12 de mayo se definirá el gobernador de una de las provincias más importantes, Córdoba. Parte como favorito el mandatario Juan Schiaretti, ya que su espacio político gobierna la provincia desde hace dos décadas. Cambiemos irá a internas entre dos radicales: el diputado Mario Negri y el intendente de la capital Ramón Mestre. El kirchnerismo irá por afuera, con la candidatura de Pablo Carro, aunque con menores aspiraciones.

Una semana más tarde serán las generales en La Pampa. Sergio Ziliotto buscará que el peronismo vuelva a triunfar, como sucede desde 1983. Kronenberg, quien se impuso en la interna, tendrá una dura tarea para evitarlo.

El 2 de junio se definirán dos gobernadores. Además de San Juan, que ya se detalló el escenario, será el turno de Misiones. El macrista Humberto Schiavoni buscará imponerse al gobernador Hugo Passalacqua. Entre el PJ y el Partido de la Concordia gobiernan desde 1987.

De esta forma, habrá once elecciones consecutivas en las que ningún candidato de Cambiemos parte como favorito. Aunque claro, hay elecciones disputadas y también puede haber sorpresas.

Recién el 9 de junio hay uno que podría partir como banca. Se trata de Rodolfo Suárez, candidato a gobernador de Mendoza. La buena imagen del gobernador Alfredo Cornejo podría darle un empujón. El peronismo aún no definió su candidato.

Igualmente, ese mismo día hay otras tres elecciones generales que pueden dar malas noticias al gobierno nacional. Además de Chubut y Entre Ríos, las de Tucumán. Allí existe una fuerte tradición del peronismo, y tanto Juan Manzur como José Alperovich buscarán continuarla. Cambiemos aún no definió su candidato: se anotan José Cano, Alfonso Prat-Gay, Silvia Elías de Pérez y Domingo Amaya.

Manzur irá por un nuevo mandato

Una semana más tarde se celebrarán las generales en San Luis y en Santa Fe. De esta forma se llegará a las PASO nacionales del 11 de agosto. Ese día, la lógica indica que el gobierno llegará con más derrotas que victorias a las elecciones nacionales.

Sin embargo, contará con dos distritos importantes en los que gobierna, tanto la provincia como la ciudad de Buenos Aires, que unificaron sus fechas con las nacionales.

Igualmente, restan algunas confirmaciones, como las fechas de Tierra del Fuego y Chaco, que aún no se definieron.

Luego de las PASO quedarán las generales de Mendoza, el 29 de septiembre. Y después las grandes definiciones: 27 de octubre las generales nacionales y el 24 de noviembre, de ser necesaria, la segunda vuelta.

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