Por mejores precios, dejó de caer la producción de crudo
Vaca Muerta hizo crecer fuerte la extracción de gas en febrero, mientras la suba de precios en el mundo ayudó a detener la sangría en petróleo, con un pésimo 2017
Vaca Muerta ya empieza a producir buenas noticias. Después de un año fatal, la producción de gas en Argentina pegó en febrero un importante salto de 6,8% interanual, mientras la extracción de petróleo moderó su avanzado ritmo de caída, para bajar apenas un 0,8% en relación al mismo mes de 2017; lo que sucedió en la Cuenca Neuquina explica buena parte de lo que pasó.
Según los números publicados por el Ministerio de Energía, la producción de gas acumuló en el primer bimestre un crecimiento de 3,5% interanual. En el segundo mes del año, se extrajeron 3.495.227 metros cúbicos (m3) de los yacimientos.
En orden de los mayores productores, en febrero YPF tuvo un mínimo descenso, de 0,1% anual; Total Austral registró un incremento de 18,2%, por sus operaciones off shore (en el mar); Pan American Energy retrocedió 8,3%; y Tecpetrol aumentó un 73,6%, que se explica casi totalmente por la fuerte inversión en Fortín de Piedra. En el brazo petrolero de Techint recordaron que a fines de marzo "se cumplió un año del anuncio de desembolsos por u$s 2300 millones en tres años", un mimo de Paolo Rocca a la política energética. "Es la primera vez que un yacimiento de shale gas tiene seis equipos trabajando en simultáneo en el país, hay mucha actividad", ponderaron.
La producción de gas, el combustible sobre el que se basa más de la mitad de la matriz energética local, tuvo en 2017 una baja cercana al 1% y fue el primer año en los últimos cinco con un mal resultado.
La Cuenca Neuquina, donde se aloja la formación Vaca Muerta y se produce el 57% del gas argentino, extrajo en febrero 4,8% más que en el segundo mes del año pasado. En la Cuenca Austral, con varios desarrollos off shore que explican casi un cuarto de la producción de gas local, hubo un aumento de 29% interanual, mientras en el Golfo San Jorge, donde se extrae poco más del 10%, bajó un 8,4%.
Una fuente del sector, que pidió mantener la reserva, analizó: "Es lógico esto que pasó, era esperable. Hasta hace unos meses las empresas no sabían que iba a pasar con los subsidios del Plan Gas, pero luego se liberó el camino con la resoluciones 46 y 419". Esas normativas premian a partir del primer día de 2018 con un precio de u$s 7,50 por millón de BTU al gas que exceda la producción del mismo mes del año anterior en cada yacimiento.
En petróleo, la situación era crítica. El año pasado hubo meses con retrocesos superiores al 7% interanual, con un "menos malo" cuarto trimestre que hizo cerrar 2017 con una baja de 6,5% en la producción, para alcanzar el mismo nivel de 1979 o 1991, por ejemplo. Aunque los números siguen empeorando, se moderó. En el primer bimestre, la caída fue de 2,2% interanual.
Febrero de 2018 registró una extracción de 481.709 barriles por día y mostró a las dos principales compañías productoras con mejores cifras. YPF aumentó su extracción de crudo un 0,4% anual, mientras PAE lo hizo al 2,8%. Las otras firmas con mayor peso en el sector, en cambio, continúan mal: Pluspetrol cayó un 3,6%; Sinopec, un 12,6%; y Tecpetrol, un 12,8%.
Discriminado por cuencas, el Golfo San Jorge (49% del total) exhibió una baja de 4,3%; la Cuenca Neuquina (41%) aumentó un 3,7%); la Cuyana (5%) retrocedió un 6%; la Austral (4%) tuvo un salto de 15,6%; y la Noroeste (1%) se desmoronó un 21,6%.
El ex secretario de Energía Emilio Apud describió el cuadro. "Las inversiones no son instantáneas; llevan un tiempo, pero dan sus frutos. Ahora sube fuerte la producción de hidrocarburos no convencionales – shale y tight– y se espera que en marzo sea todavía más acentuado". Para Apud, influyó el salto en el precio del barril de petróleo, que pasó de los u$s 45 a fines del primer semestre de 2017 hasta tocar los u$s 70 en febrero de este año. "La caída en crudo se está frenando, porque ya no se depende del Estado para la asignación de precios, entonces las empresas se animan un poco. El barril criollo hacía que no se invirtiera en recuperación secundaria y terciaria, pero ahora los precios internacionales están un poco inflados", completó.