Para analistas, el Presupuesto deberá apuntar a bajar el gasto y la carga tributaria

Si bien rescataron una postura más prudente en términos fiscales en julio por parte del Gobierno, Marina Dal Poggetto y Nadin Argañaraz coincidieron en que la señal en el texto del Presupuesto debe ser mucho más rotunda.

El déficit fiscal primario este año podría oscilar entre un 7% y 8%, estimaron analistas que participaron en un seminario organizado por el IAEF, y coincidieron en que la trayectoria del desequilibrio en las cuentas públicas del año que viene estará supeditada a las cifras que el Gobierno presente en el proyecto de Presupuesto 2021.

Marina Dal Poggetto, de EcoGo, y Nadin Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), coincidieron en que el equipo económico adoptó un enfoque más "fiscalista" en julio con respecto a los meses anteriores de cuarentena, aunque las cuentas públicas siguieron con su deterioro, y apuntaron que el Gobierno debe dar una señal más contundente en el proyecto de Presupuesto 2021.

"El Gobierno tiene un discurso, pero actúa en contra de la retórica. El déficit fiscal fue $ 100.000 millones menos que el rojo de los meses anteriores, con un gasto que creció 59% interanual contra el 100% que había subido en abril, mayo y junio. Hay un Gobierno que toma decisiones fiscalistas a corto plazo", señaló Dal Poggetto, mientras que Argañaraz consideró que en julio "hubo una prudencia fiscal importante respecto a lo que se venía dando".

La directora de EcoGo resaltó que el financiamiento del Tesoro cambió bastante respecto a mayo, donde tuvo gran predominancia la asistencia monetaria del Banco Central (BCRA) y señaló que el arreglo por la deuda externa aportará algo de tranquilidad en el corto plazo. No obstante, respecto al largo plazo, manifestó su preocupación en el plano fiscal y cambiario.

"El déficit fiscal el año que viene va a ser más bajo que el de este año, que cerrará en torno a 7% del PBI, con un aumento de los ingresosen promedio de 25%, y del gasto de 65%. Si para el año que viene se pudiera dar vuelta la curva el déficit fiscal iría a 2% del PBI y habría margen para frenar la nominalidad, pero si el rojo fiscal sigue en 7% sin posibilidad de financiarlo se va a tener que monetizar y la inercia sobre los precios va a ir más arriba", comentó.

Y agregó: "El rebote de la economía del año que viene puede ser abortado por una dinámica inflacionaria perversa tras un salto cambiario no controlado."

En ese sentido, Dal Poggetto planteó la necesidad de que el Gobierno de una señal fiscal en el Presupuesto 2021 que permita una inversión de la curva de gastos e ingresos en 2021, al remarcar que la presión tributaria en el sector formal es "extraordinariamente alta" y que el gasto público no es financiable.

Por su parte, Argañaraz consideró que una señal de consistencia fiscal en el proyecto de Presupuesto 2021, que el Gobierno debe enviar al Congreso antes del 15 de septiembre, es clave y debe ser parte de un proceso más amplio de reformas.

"Hay muchos gastos que se están haciendo que no se sabe si van a devenir en algo distinto. Los subsidios económicos van a seguir subiendo y pueden llegar a 2,7 puntos del PBI, hay que ver cómo queda la fórmula de movilidad jubilatoria. Argentina tiene que discutir el rol del estado en la economía, en materia regulatoria y de impuestos", indicó.

En ese sentido, el director del Iaraf sostuvo que no hay margen para una nueva suba de impuestos, como la que anticipó la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont.

Así, destacó que el peso de los impuestos "distorsivos" como el tributo al cheque e Ingresos Brutos pasaron en las últimas dos décadas de explicar el 11% de la recaudación total al 26%, además de que 11 de los 165 de los impuestos reúnen el 90% de los ingresos tributarios. Además, puso de manifiesto el alto nivel de las cargas laborales.

"En este contexto de carga tributaria, se está generando una competencia desleal cada vez más significativa para las empresas que trabajan en la formalidad. ¿Vamos a seguir subiendo las alícuotas que cada vez rinde menos o pensamos en cómo ampliar la base imponible bajando las alícuotas para recaudar lo mismo? Estamos en un círculo vicioso. El estancamiento de la economía y la mayor informalidad muestran que el camino de subir los impuestos ante cada período de dificultades no es sostenible", concluyó.

Temas relacionados
Más noticias de déficit fiscal

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.