Pago cash de facturas, el agujero en el bolsillo de las empresas y gobiernos

Entre el 30% y el 50% de la recaudación de empresas, municipios y gobiernos provinciales es cash, y se canaliza en locales de pagos extrabancarios, que no están autorizados a funcionar. Largas filas en las calles.

De un lado, filas en la calle de 150 metros, en abierto desafío a la lluvia y a toda de prudencia antiviral. Del otro empresas de servicios, privadas y del Estado, y sobre todo municipios y gobiernos, que al ahogo de la caída de consumo de la recesión, se sumó el financiero: la caída de recaudación está impactando a casi el 40% de los ingresos.

Coincide con los cobros de facturas cash, que se realizan por canales aún no habilitados tras la imposición de la cuarentena obligatoria el 20 de marzo.

En las empresas, el promedio de recaudación en efectivo es del 30%, pero en las distribuidoras de gas escala al 80%

La reapertura sólo parcial de entidades como Rapipago y Pago Fácil está ahogando ingresos calculados en 30% en empresas de telefonía.

Pero llega a picos en la industria del gas, que lo sufren las distribuidoras de todo el país en un rango del 57% al 83%, según denunció Adigas.

Las comunas bonaerenses, por caso, se quejan de la caída de 50% de recaudación. Se trata de contribuyentes en todos los casos, no bancarizados que se acercan a cancelar facturas en estos sistemas.

En las municipalidades observan caídas de recaudación del orden del 50% para impuestos y tasas, y lo mismo se extiende a las provincias con tributos subnacionales

"Hasta ahora, fueron habilitados los puntos de cobranza en los supermercados, farmacias y algunas provisiones de alimentos. Eso implica que funciona aproximadamente 20% de la red", explica Gustavo Gómez, Presidente de Cámara Argentina de Empresas de Cobranza Extrabancaria de Impuestos y Servicios (CAECEIS) y Gerente General de Gire (Rapipago).

El sector está conformado por nueve actores pero, los dos dominantes en Buenos Aires son Rapipago y Pago Fácil. También lo integran Bica Agil, Multi Pago, Cobro Express, Provincia Net, Ripsa, entre otros.

"La gente quiere pagar, nos plantea que si no hacen esos pagos se gastan el dinero", explica Gustavo Gómez, presidente de CAECEIS, la cámara que agrupa a las extrabancarias

"Estamos hablando con el Gobierno, con el Banco Central, y hay buena voluntad. Estamos tratando de encontrarle la vuelta a una situación complicada desde el punto de vista de la salud de la población", explica el directivo.

CAECEIS tiene su propia preocupación porque las medidas preventivas las impacta a la propia estructura: locales de marca propia cuyos titulares son población de riesgo, o el propio traslado del personal a los puntos de atención. pero también logística para depositar lo que se recauda.

"Se trata de un problema de salud pública, lo estamos conversando con el BCRA, el Gobierno, para encontrarle una vuelta, pero es complicado si no habilitan, porque no podemos dar turnos como los bancos", explica Gómez

"Estamos conversando cómo accionar un ordenamiento, para que no se hagan avalanchas. Y el problema es que el nuestro es un negocio muy distinto al de los bancos. Nosotros no podemos dar turnos", indica Gómez en diálogo con El Cronista.

Resulta paradójico que, por un lado, las empresas de servicios están llamando a la reflexión de los usuarios para que paguen sus cuentas por más que la regulación en el marco de la cuarentena les impida cortar los servicios.

"Es que la cuestión es que la gente quiere pagar, y lo que nos dice es ´quiero pagar porque si no me gasto la plata´", relata el directivo de CAECEIS.

Del otro lado, mientras la actividad bancaria se reactivó, la cuarentena permite la circulación de los camiones blindados, y en las ciudades grandes se puede atender la logística de funcionamiento.

"Actualmente está en funcionamiento el 20% de nuestra red, con puestos en supermercados o puntos de venta, con personal que no es propio de las firmas que administran esas posiciones, sino empleados de los supermercados"

Pero Gómez advierte que no en todas las ciudades del interior hay blindados, o los propios locales, al cabo del día, depositaban la recaudación en los bancos, una operatoria que aún no está agilizada.

Se trata este también de un reflejo de la escasa bancarización de vastos sectores, cuya economía sigue girando en efectivo.

Una muestra fue el intento fallido de pagos de jubilaciones, pensiones, subsidios y asignaciones, que llevó al replanteo de la apertura de los bancos a partir de ayer, racionados por turnos.

Ahora, otra tensión pendiente de resolver por el Gobierno entre la salud y la economía.

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