Naftas: ventas siguen 25% por debajo de la prepandemia y temen que sea "la nueva normalidad"

Según se desprende de un informe presentado por la CECHA, pese a que la comercialización de combustibles subió 2,3% en agosto contra julio,  no logró recuperar los niveles de febrero.

Pese a que la comercialización de combustibles subió 2,3% en agosto contra julio pasado no logró recuperar los niveles de febrero. Este achicamiento del mercado de combustibles, puso en alerta al sector de estaciones de servicio que expresaron una fuerte preocupación por el amesetamiento de las ventas, que se mantienen en un 25% por debajo de los niveles pre pandemia .

Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) temen que este sea “la nueva normalidad , con el cual muchas estaciones no llegan a cubrir costos operativos.

“Por tercer mes consecutivo las ventas de combustibles a nivel nacional se mantuvieron estancadas, cortando definitivamente la recuperación luego del desplome por la pandemia y prendiendo una nueva alarma en el sector de los estacioneros de servicio ,  según se desprende de un informe presentado por la CECHA y confeccionado por Economic Trends con información de la Secretaría de Energía.

 

 

El estudio sigue el impacto que tiene el Covid-19  en la venta de combustibles, y concluye que los despachos están casi un 27,7% por debajo de los valores que tenían previo a las medidas de confinamiento y aislamiento decretadas el 20 de marzo para contener el contagio de la pandemia.

En el caso de las naftas, las ventas de agosto fueron un 34,9% menores que en febrero, el último mes de la ‘vieja normalidad’. Entre febrero y abril se había dado un desplome de un 66 por ciento en el volumen vendido, cuando cayó de 729.600 m3 a 245.247 m3. Luego hubo un rebote hasta junio, y desde entonces se estancó, sin llegar ni cerca a los valores anteriores. En agosto, por ejemplo, se vendieron 475.197 m3.

Para el diésel, la curva fue menos pronunciada por la tracción del campo y del sector transportista, que permitieron que el desplome sea más suave. Entre febrero y abril se había dado una baja de un 27,2 por ciento (769.616 m3 vs 560.427 m3), que también rebotó hasta junio y finalmente se estancó. En agosto se vendieron 653.434.

Es por eso que en la combinatoria de nafta y diésel, el número arroja una caída de 27,7% entre febrero y agosto. Para graficar aún más este estancamiento, entre junio y agosto la variación fue apenas de un 1,4 mayor.

“El mercado hoy se contrajo un 25%, y nos preocupa que esta sea la nueva normalidad del sector. Los números de los últimos meses apuntan a eso. Si bien la cuarentena  va variando de una provincia a otra dependiendo de cómo esté el virus, lo cierto es que en la película general se abrieron muchas actividades pero no se trasladó a la circulación. La gente no sale a comer, no lleva a los chicos al colegio, no va a la oficina, el turismo no volvió, son un montón de rutinas que cambiaron y que derivan en que se cargue menos combustible , sostuvo Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA.

 

 

Para las estaciones de servicio, la rentabilidad está directamente relacionada con el volumen de ventas. Del precio final del litro de combustible, solamente un 7,8%  queda para los estacioneros para solventar los costos operativos. Para poner un ejemplo, si cargar un tanque de 50 litros con nafta súper en una YPF de Córdoba sale $ 3247, a la estación le quedan solo 253 pesos de esa venta. El resto se distribuye entre las petroleras ($ 1721) y el Estado ($ 1273).

Con los volúmenes actuales de venta, muchas de las estaciones de los lugares donde quedó más restringida la circulación se encuentran operando a pérdida. En la mayoría de las estaciones, los dueños debieron tomar préstamos o poner dinero de su bolsillo para sostener las estructuras, sostuvo la entidad.

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