Millenials en relación de dependencia

Para el 2020 seremos la mitad de la mano de obra del mundo. Nuestra forma de vincularnos con el trabajo nos obliga a pensar estrategias para nuestra jubilación. Las empresas deberán hacer frente a la falta de fidelidad y la rotación constante de trabajadores.

Los millennials representamos un tercio de la clase trabajadora del mundo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que para 2020 seremos el 50 por ciento de la masa trabajadora global. Sin embargo nuestro vínculo con el sistema laboral y con el concepto trabajo resulta muy distinto a las formas más tradicionales.

El espíritu inquieto y narcisista de nuestra generación nos lleva inexorablemente a la búsqueda de nuevas experiencias, y el trabajo no es la excepción. Un estudio realizado por investigadores del CONICET y de la UADE reveló que “los millennials cuando evalúan un empleo, privilegian los horarios flexibles (…). Además, consideran el trabajo como un medio para su propio desarrollo. Y la tarea realizada tiene que ser interesante y creativa. Estos factores explicarían por qué van de un empleo a otro sin dar demasiadas explicaciones si se les ofrece mayor salario, más tiempo libre o actividades más interesantes .

Es que para nuestra generación, cinco años es un tiempo prudente para quedarse en un trabajo sin estancarse. Esto quiere decir que entre los 20 y los 60 años, habremos pasado por 8 trabajos distintos. Algo impensado para las generaciones que decidían hacer “carrera en sus empresas o en el Estado. De estas últimas aún las hay, especialmente las vinculadas a las fuerzas de seguridad. Aquí los jóvenes se sostienen para seguir haciendo carrera, aunque ya empiezan a aparecer casos de ex miembros, que al poco tiempo deciden renunciar y buscar otro trabajo.

En Argentina, hay pocos materiales académicos sobre los millennials. Desde fines del siglo pasado en Estados Unidos y Europa se desarrollaron teorías y estudios acerca de las características de nuestra generación. En el estudio de CONICET-UADE se desprende que el 40% de de los jóvenes de esta generación en nuestro país, trabajan en relación de dependencia; un 24% lo hace de forma independiente y el resto se encuentra desempleado.

Pero volvamos, hasta aquí, pareciera que el “deseo , el "hacer lo que quiero", la “proyección personal prevalece sobre algunos otros pilares tradicionales a la hora de elegir un empleo. Esta afirmación tiende a poner toda la responsabilidad en nosotros, y resulta más fácil así, catalogarnos de ególatras, flojos, narcisista, etc. Sin embargo, es preciso señalar que el aumento del desempleo, el cierre de empresas y fábricas y las reformas laborales son, en realidad, las principales variables en las migraciones laborales de los millenials.

En algunos municipios se está proponiendo declarar la emergencia laboral. Los principales afectados, son los jóvenes y las mujeres; tales son los casos de La Plata, Zárate, Baradero y Campana, sólo por nombrar algunos en provincia de Buenos Aires, en el interior la situación es aún más complicada.

Es decir, hay dos factores que influyen en estos movimientos y migraciones de trabajadores millenniales. Por un lado, los intereses y las características sociales e identitarias de esta generación que nos lleva a saltar de trabajo en trabajo; por otro la coyuntura económica y política que a veces nos facilita el ingreso al mercado laboral y en otros nos los complica.

Hacia el futuro, dos cuestiones

Frente a todo este panorama, lo que nos queda es un fututo bastante incierto. Por un lado aparece la estrategia que deberemos implementar para garantizar nuestro retiro en el marco de una dinámica y cambiante relación con el trabajo. A esto deberemos prestarle mucha atención, principalmente porque seremos una generación longeva.

La jubilación tradicional que conocemos, la de nuestros abuelos o padres, requería una dinámica con el trabajo bien rígida. Nuestra condición actual nos ubica entre la flexibilidad (de horarios, de trabajo de jefes) por nuestros intereses personales y la felxibilización, de condiciones y derechos, en la coyuntura.

En Argentina por estos días se está debatiendo la reforma previsional. Ya cuenta con media sanción de la Cámara Alta y se espera que por diputados pase sin contratiempos. En esta reforma están las claves para entender cuál será el margen de acción que tendremos en nuestra adultez para garantizarnos un retiro, una jubilación. Debemos seguirla de cerca.

El otro punto tiene que ver con la relación de fidelidad con las empresas. Esto resulta un inconvenientes para éstas que invierten recursos en trabajadores jóvenes que a los pocos años se van y las obliga a tener que rotar permanentemente de personal. Las empresas e instituciones tardan así, mucho más tiempo en desarrollar trabajadores estables y con experiencias y en generar vínculos estrechos con sus empleados.

En el presente nuestra preocupación pasa por mantenernos laboralmente activos, aún cambiando cada tanto de trabajo priorizando nuestros intereses más personales. En el estudio de CONICET-UADE se concluye que los millennials preferimos sostenernos en Estado de Empleo que sostenernos en un empelo en particular.

Trabajadores y empresas deberán buscar las formas de armonizar esta relación generando propuestas más interesantes o fortaleciendo las estrategias de permanencia, como así también las propuestas de retiro y jubilación. Por lo pronto, seguir de cerca algunas de las cuestiones que están pasando ahora, será fundamental para encontrarle la vuelta a esta vínculo en el futuro.

 

 

Temas relacionados
Más noticias de millennials

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés