LA OPOSICIÓN LLEVÓ CARTELES Y RECLAMOS A LA ASAMBLEA LEGISLATIVA

Mientras el Presidente pidió "unidad" hubo cruces de gritos y denuncias

Opositores llevaron carteles críticos. El paro docente y la corrupción generó polémica. Una diputada misionera le acercó un paquete de yerba a Macri

"Hay que acabar con el enfrentamiento que nos ha estancado y dar paso a una cultura del diálogo, de comprensión", pidió ayer el presidente Mauricio Macri. Pero nada pudo distar más de eso que el ambiente que dominó, durante su discurso, en la Cámara de Diputados. A pesar de los pedidos del oficialismo, los legisladores opositores no sólo llevaron carteles con críticas al jefe de Estado sino que también lo cruzaron con gritos en reiteradas oportunidades.

El primer grito llegó a los quince minutos de discurso, y fue del diputado del PJ-Frente Para la Victoria (PJ-FpV) Edgardo Depetri. "¡Llamá a la paritaria nacional!", le reclamó al Presidente, mientras éste hablaba de la "revolución educativa" que quiere hacer. En ese momento, el director de cámaras enfocaba a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, en pleno conflicto salarial con los docentes. Inmediatamente después, también desde las bancas kirchneristas, le reclamaron por la seguridad del gremialista Roberto Baradel y Macri respondió que no es necesario "que nadie lo cuide" (Ver página 7).

Para ese momento, todas las bancas del PJ-FpV, el Movimiento Evita, el Frente de Izquierda y la de la socialista Alicia Ciciliani mostraban carteles con reclamos al Presidente. Desde fotos de la dirigente social jujeña Milagro Sala, presa desde hace más de un año, hasta acusaciones por los episodios con el Correo Argentino, las cuentas en Panamá, y el intento de cambiar el cálculo de la movilidad jubilatoria. Entre todos, llamó la atención el del diputado y jefe de La Cámpora entrerriana, Juan Manuel Huss, quien con birome había pintado un irónico: "Volvé Pinedo".

Los insistentes pedidos de la vicepresidenta Gabriela Michetti para que los diputados de la oposición hagan silencio se mezclaron con los "shhh" que brotaban desde las bancas de Cambiemos cada vez que un opositor gritaba algo. Fue lo que sucedió cuando Carolina Gaillard (PJ-FpV) pidió: "¡Queremos los feriados puente!". Y cuando Mayra Mendoza, del mismo bloque, le espetó: "¡Vos sos un cínico, Macri! ¡Endeudaste al país otra vez!".

Al promediar el discurso, la diputada María Cristina Britez (PJ-FpV) se acercó al estrado y forcejeó un rato con el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, mientras intentaba entregarle al Presidente un paquete de yerba. Así intentaba visibilizar el reclamo de los yerbateros de Misiones. Al cabo de unos segundos, Monzó se quedó con el inesperado regalo y lo escondió debajo del escritorio.

Cuando Macri habló de corrupción en la obra pública, el PJ-FpV le respondió con el cantito "¡Cal-ca-terra! ¡Cal-ca-terra!", por su primo, Ángelo Calcaterra, dueño de la constructora Iecsa. Mientras tanto, Juan Cabandié, del mismo bloque, mostraba un avión de papel enorme, en alusión a la imputación del Presidente en una causa por la asignación de rutas aéreas a Avianca.

En dos oportunidades, los legisladores de Cambiemos respondieron con su clásico "¡Sí-se-puede!", el primero de ellos originado por la secretaria parlamentaria del bloque, Silvia Lospenato. Los oficialistas terminaron así sumándose a una extraña batalla de cantitos entre diputados y diputadas de la Nación.

En ese contexto áspero, el Presidente destacó: "La Argentina ha vuelto al diálogo". Apenas lo escuchó, la diputada del Frente Renovador Graciela Camaño no pudo contener una carcajada que retumbó en todo el recinto. Se tuvo que esconder detrás de su abanico para terminar de reírse.

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés