Mejorar expectativas, la chance del oficialismo de cara a las elecciones

A octubre, la inflación bajaría del 51,3% actual a un 32%. Y la actividad podría experimentar tres trimestres de recuperación. Aún así, se compara frente a 6 que acumuló en 2015

Actividad económica con cierto repunte, pero aún en nivel bajo. Una inflación que será más comprimida que el 51,3% interanual actual, pero todavía por arriba del 30%. Niveles de pobreza e indigencia, en el mejor de los casos, similares a los del inicio del Gobierno de Mauricio Macri. Así se resumen algunas de las variables clave con las que el Gobierno se va a encontrar en octubre, momento en el que intentará seducir a los electores para que le del el pase libre para un segundo mandato.

Aún con cierta recuperación de acá a fin de año, el Emae (estimador mensual de actividad económica que elabora el Indec) se ubicará en los últimos meses de este año en un nivel de 145 (tomando como base 100 al 2004), un punto que jugará en contra en el cuarto oscuro en octubre.

Un análisis del Estudio Broda identificó que, cuando Cambiemos ganó la elección de medio término en 2017, este indicador estaba por arriba: marcó 151,6. En ese momento, además, la economía transitaba su sexto trimestre de recuperación "luego de una recesión ´light´ en 2016, de mucha menos fuerza que la actual". En cambio, en la elección de este año, en el mejor de los casos, la economía se encontrará recién en su tercer trimestre de suave recuperación, luego de una recesión más fuerte que la previa.

Marina Dal Poggetto, directora de EcoGo, sostuvo ayer en declaraciones a Radio Milenium, que hoy el juego es político. "El Gobierno está en una encerrona: no tiene herramientas de política económica para dar vuelta la economía de cara a las elecciones. Y esta puede tender a complicarse si se tiene una toma de ganancias adicional", advirtió.

En la elección de 2015, cuando Macri se presentó para presidente, el Emae estuvo en 146,9 puntos, similar al nivel actual. ¿Qué pasó que entonces Cambiemos triunfó? En sí se trató de una modificación del statu quo ya que se pasó del FPV de Cristina Kirchner al Pro.

Desde Broda opinan que el triunfo tuvo más que ver con factores no económicos, como la "desacertada decisión de elegir como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires a Aníbal Fernández; el error de elegir a Zanini como candidato a vicepresidente; y el de Cristina Kirchner de no disputar las primarias con Randazzo"

Cuando se evalúa la evolución del ritmo de los precios, la elección presidencial de 2015 tuvo lugar con una inflación de 25% anual y la de 2017, con una de 22,7%. Además, en ambos períodos venía bajando desde los picos previos registrados en octubre de 2014 y julio de 2016, respectivamente, señalaron en el Estudio Broda.

La de este año terminará con un IPC en torno a 34%, que si bien será menor que el pico de los primeros meses de 2019, de más de 51%, se ubicará unos diez puntos porcentuales por arriba de la inflación de los períodos presidenciales previos.

Así, si bien los salarios podrían empezar a recuperar parte de lo perdido más sobre fin de año, "en la primera mitad del año, el aumento de tarifas y el fuerte componente inercial del actual proceso inflacionario no permitirá una recuperación significativa del poder adquisitivo", sostienen desde Ecolatina.

Cuando se suma la evolución de la confianza del consumidor, a 38 meses de iniciado el gobierno de Macri, este indicador se mantuvo básicamente estabilizado en los últimos seis meses en torno a 36 puntos, pero resulta 14,5% menor a la que se observaba tras 38 meses de gestión de Cristina Kirchner, cuando llegó a 50,5 puntos.

"La simulación de las variables que explican la confianza del consumidor (salario real, nivel de empleo, acceso al crédito) nos indican que probablemente este indicador superará los 40 puntos en octubre de este año. Esto quiere decir que la confianza de los consumidores mejoraría un poquito, pero sería sustancialmente menor a los 57 puntos que registraba la confianza de los consumidores en 2015 cuando perdió la elección Daniel Scioli", identificaron en el Estudio Broda.

Otro capítulo que abordan es que la situación actual es muy diferente de la de 2017 en materia de aprobación de la gestión del Gobierno, muy explicada por el poder de compra del salario y el nivel de empleo.

Dos años atrás la aprobación del Gobierno era del 62% y la desaprobación del 33% (excluyendo enero de 2016, el máximo y mínimo de la serie, respectivamente). Hoy, en cambio, la situación es muy diferente: el grado de desaprobación del gobierno de Macri es del 66% y el de aprobación solo del 35 por ciento.

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