Massa presentó un proyecto que declara la emergencia aduanera, pero sin suspender importaciones

El líder del Frente Renovador propuso en un principio frenar por cuatro meses el ingreso de productos del exterior, pero la iniciativa de hoy no incluye ese punto y tiene como base el control aduanero y la aplicación de sanciones severas al contrabando.

El Frente Renovador presentó un proyecto de ley que declara la emergencia aduanera por 120 días e impulsa la implementación de un mayor nivel de control de los productos adquiridos en el exterior, aunque no hace referencia a la posibilidad de suspender las importaciones, uno de los ejes sobre los que batalló durante los últimos días el líder de esa fuerza política, Sergio Massa.

Si bien Massa propuso en un principio frenar por cuatro meses las importaciones, la propuesta que hoy presentó tiene como base el control aduanero y la aplicación de sanciones severas al contrabando, con penas que van hasta la prisión perpetua en el caso del narcotráfico.
 
El líder del Frente Renovador viene criticando la apertura de las importaciones bajo el argumento de que   provocan ‘serias dificultades‘ a las pymes nacionales.

En ese sentido, Massa dijo hoy que ‘estamos trabajando en generar conciencia y leyes que ayuden a la pequeña y mediana empresa, que pongan sobre la mesa la agenda de recuperación del trabajo en la Argentina‘ y con ‘instrumentos que reduzcan la presión impositiva en las pymes‘.

‘Sin pymes en la Argentina no hay trabajo. Presión impositiva, aumento de precios, importaciones indiscriminadas generan lo que reconoció hoy el Ministro de Trabajo, la pérdida de más de 100 mil puestos de trabajo en los últimos meses‘, señaló Massa durante un acto realizado en el partido bonaerense de Morón.

La iniciativa presentada por Massa ante la Mesa de Entrada de la Cámara baja, declara la emergencia aduanera por 120 días, que se puede prorrogar por otros 120 días, y establece severos controles a los productos importados, con excepción de aquellos imprescindibles para la cadena de producción y los medicamentos.

En ese sentido, el proyecto dispone que la totalidad de las importaciones  de bienes de consumo de la nomenclatura común del Mercosur, con excepción de los instrumentos y aparatos médicos y aquellos de la cadena productiva, deberán cursarse por el Canal de Selectividad Rojo, el control más riguroso de la Aduana.

En cambio, el massismo propone que los bienes intermedios se harán por el canal Naranja, un sistema de control de ingreso de las mercaderías menos severo.

El massismo fundamenta que es necesaria la declaración de esta emergencia ‘ante las graves denuncias de público conocimiento referidas a procedimientos poco claros en los trámites de admisión y revisión de mercadería que ingresa al país‘ que ‘ponen en riesgo la estabilidad y desarrollo de las empresas locales‘.

Agrega que ‘con el objetivo de garantizar que la producción de las PYMES nacionales no se vea perjudicada por prácticas desleales, resulta urgente que por un plazo de 120 (ciento veinte) días, prorrogable, se utilicen inteligentemente las herramientas hoy existentes para administrar el comercio internacional que otorga el marco de la OMC, que son las Licencias No Automáticas‘.

Además propone modificar el Código Penal y la posibilidad de aplicar una pena de prisión de dos a diez años, a quien impida, eluda o dificulte el control de la autoridad aduanera sobre las importaciones o exportaciones, entre otras cuestiones.
Además establece que cuando el contrabando fuese de estupefacientes o elementos peligrosos habrá una pena mínima de cinco años hasta un máximo de prisión perpetua.
 

 

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