Más que medidas puntuales, industriales piden definir un programa económico
Con los datos de producción de 2018 sobre la mesa, los industriales destacan la necesidad de delinear un plan económico, que ponga el eje en crecimiento
Los duros números de producción industrial difundidos ayer por el Gobierno generaron un cúmulo de interpretaciones en los sectores manufactureros pero dieron lugar lugar a un reclamo unánime: encaminar las variables macroeconómicas, que son la causa de los males de la industria, y delinear una programa económico de largo plazo.
En el abanico de actividades industriales hay también una diversidad de puntos de vista sobre la actualidad de cada sector, pero nadie arriesga a decir que "lo peor ya pasó" o que "la economía ya tocó piso" como sugiere el Gobierno. En general, consideran que habrá que esperar hasta entrado el segundo trimestre o incluso la segunda mitad del año para empezar a ver algunos "brotes verdes".
Mientras tanto, el mercado interno continuará "planchado" por algunos meses más. Sólo hay una mirada un poco más optimista en algunos sectores que destinan una parte importante de su producción a los mercados de exportación. Es el caso de la industria automotriz o la de alimentos y bebidas. Así, tras el cambio de perspectivas en Vaca Muerta por la reinterpretación del programa de subsidios al gas nuevo, el único driver de la economía parece ser hoy la exportación.
"El problema no es la tasa de interés o el dólar, hoy nadie invierte porque no se está produciendo riqueza, las empresas no tienen ganancias, ni retribución por el capital. Por eso, están bajando su producción y reduciendo su personal", aseguró Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA). Y enfatizó. "El tema de fondo es que no hay plan económico, tenemos que ver cómo hacemos para crecer".
Consultado sobre si los números malos de la industria en diciembre serían un piso de caída de la actividad, el empresario indicó que no ve un cambio de tendencia "por lo menos en este semestre". En su opinión, no se trata de pedir medidas puntuales como una tasa de interés subsidiada o alguna medida sectorial. "Éstos son paliativos pero hoy el problema está en la macro", precisó.
Los números de la industria textil, sin dudas, se encuentran entre los peores en diciembre pasado. Teddy Karagozian presidente de TN&Platex, la principal hilandería del país, sostuvo que "el sector textil anticipa lo que después se ve en otras actividades" porque es un sector con alto componente de empleo y de impuestos, algunos de ellos relacionados al empleo generado, explica.
En este contexto, hay un virtual congelamiento de inversiones, en un sector con 56% de capacidad ociosa, según datos de noviembre de 2018. "Las inversiones están totalmente paralizadas en este sector", afirmó Karagozian y confesó su decepción frente a un escenario que parecía auspicioso pero no lo fue. "Cometí el error de invertir creyendo que finalmente iban a cambiar el rumbo, pero subieron las tasas al 70% y desapareció el consumo", señaló..
Daniel Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), indicó que la caída del 2,8% en diciembre no parece tan malo frente a otros sectores con caída por encima del 20% o incluso más, pero es mucho para alimentos, explicó. En este contexto, el empresario anticipa que "la sensación es que el mercado interno tocó fondo y debería suavemente tender a revertir la tendencia, pero es muy difícil predecir en qué grado".
El periscopio de la industria de alimentos y bebidas se orienta hoy hacia los sectores volcados a la exportación como carnes, arroz, algunos segmentos de la cadena láctea y pesca, o aquellos que empiezan a ver oportunidades en los mercados externos. "Hay sectores que por impulso de las exportaciones tienen mejores perspectivas", dijo, en especial porque Brasil podría crecer este año un 3% y es un mercado que tracciona a la industria de alimentos.
En la misma línea, el sector automotor, cuya producción resultó muy golpeada por la caída del mercado doméstico en 2018, apunta a la exportación. María Ángela Seltzer, directora de Asuntos Corporativos de Volkswagen Argentina, explicó que "la producción de este año debería ser muy similar a la de 2018, teniendo en cuenta que pueden crecer las exportaciones a Brasil", lo que compensaría la baja de envíos al mercado interno. En la compañía sí proyectan un crecimiento del 30% de las exportaciones de cajas de cambios y componentes, por envíos a Sudáfrica, India, China e incluso Eslovaquia.