Macri rediseña su equipo y se espera que decida más cambios en el Gabinete

Las salidas de Cabrera, Aranguren y Sturzenegger derrumbaron el leitmotiv presidencial "en las crisis hay que bancar". Obligado a rejuvenecer su gobierno, el Jefe de Estado resignó a tres hombres de confianza. La sangría de ministros -y ministerios- podría continuar en las próximas semanas.

El jueves por la tarde, en Olivos, los tres ministros citados a la urgente reunión que convocó Mauricio Macri tomaron la noticia con alivio. Nicolás Dujovne, Luis Caputo y Rogelio Frigerio sabían que siendo parte de ese G7 que completaban el Presidente, Marcos Peña, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, su continuidad estaba asegurada.

Había transcurrido otra jornada crítica para la economía argentina, con una estampida del dólar que trepó, ese día, $ 1,84 desde $ 26,69 hasta alcanzar los $ 28,43. Recién llegado de Corrientes, Macri tenía preparado un paquete de decisiones que comunicaría a su mesa chica ese mismo día, pero que el Gobierno iría dando a conocer en las siguientes 48 horas.

Y es allí donde radica la importancia de a quienes invitaron a la cumbre en la residencia presidencial. Ni Federico Sturzenegger, ni Juan José Aranguren, ni Francisco Cabrera fueron informados, así como tampoco Guillermo Dietrich, Jorge Triaca, Andrés Ibarra y Gustavo Santos, otros miembros del gabinete económico. Era un mal augurio. Y los tres primeros nombres de la lista lo confirmaron poco después.

Como titular de un ente autárquico como el Banco Central (BCRA) Sturzenegger tuvo que cumplir con la formalidad de renunciar, aunque en los hechos fue Macri quien le pidió que dimitiera para poner en su lugar a Luis Caputo, de quien prescindió como ministro, pero a quien le confió, nada menos, el control del volátil y exaltado mercado cambiaria.

Con Cabrera y Aranguren, todo fue más directo. Macri les comunicó que los desplazaba, de Producción y Energía, sin necesitar que formalmente renunciaran. El ahora jefe del BICE, y asesor presidencial, se enteró el viernes por la tarde, tras ser parte con el Presidente y la díscola Elisa Carrió de un acto en el que se anunciaron incentivos a Pymes. Aranguren se enteró tras regresar de Bariloche, donde había participado de un encuentro del G20. El futuro laboral del ex presidente de Shell, hasta ahora, es incierto.

Tres hombres del riñón presidencial, criticados por la mesa política

En un contexto de crisis económica, con una devaluación de más del 53% desde que comenzó el año y un pedido de auxilio financiero al FMI por u$s 50.000 millones, Macri tomó una decisión política que lo obligó a separar del Gobierno a tres de los hombres en los que más confiaba y con los que mayor afinidad personal sentía.

Cabrera fue su ministro de Desarrollo Económico en la Ciudad desde 2007 a 2015, y de Producción los siguientes dos años y medio. “Por eso lo eligen asesor, lo nombran en el BICE y le mantienen el equipo en Producción , deslizan fuentes ejecutivas que creen que su salida se debió a una oxigenación necesaria.

Un caso similar es el de Sturzenegger, que presidió el Banco Ciudad de 2008 a 2013, luego fue diputado nacional por el PRO y, hasta el jueves, se desempeñó al frente del Central. La relación entre ambos terminó siendo “excelente , describen en Casa Rosada. Como Cabrera, también se despidió a través de una carta en la que agradeció la confianza depositada.

Aranguren, un outsider político hasta que Macri asumió la presidencia, fue el ministro que comunicó las que, entienden en el Gobierno, fueron las decisiones más difíciles en estos 30 meses. Las quitas graduales de subsidios que derivaron en fuertes aumentos de tarifas en las facturas de luz y gas, promovidas por el Presidente, que siempre valoró a “Juanjo por aceptar ser, de algún modo, el “ministro de las malas noticias .

El hecho de que hayan dejado sus cargos, representa un sacudón duro para Macri, que debió dejar atrás el viejo leitmotiv “en las crisis hay que bancar y aceptar las sugerencias de su mesa política, de la que venía el mayor malestar por las performances de los tres implicados en las áreas que encabezaban.

Más cambios en el horizonte

Jamás imaginaron este escenario aquellos que esperaban que el Mundial absorbiera buena parte de la difícil coyuntura política y económica. Y los cambios, pelota mediante, continuarán en las próximas semanas, alertan desde Balcarce 50.

La sangría de funcionarios, que podría continuar, no repercutió todavía en la reducción de ministerios. En principio, Producción y Energía fueron confirmados con ese rango, pero hay quienes aventuran que en el corto plazo, de todos modos, podrían bajar a secretarías, tal como sucedió con Finanzas, absorbido por Hacienda, a cargo del ascendente Dujovne.

Turismo, Ambiente y Cultura, tres de los presupuestos más bajos, podrían seguir esa misma suerte. Modernización, en principio, seguiría manteniendo el rótulo, ya que desde allí es donde se ejecuta el recorte de cargos estatales que en Cambiemos consideran vital para lograr reducir el déficit fiscal. Y otra duda es qué sucederá con Seguridad y Defensa. En la última semana circuló la posibilidad de que Patricia Bullrich se hiciera cargo de las dos carteras, que se unificarían. Desde el Gobierno, no obstante, no lo ratificaron.

Equipo corto es el que busca Macri, que de los 21 ministerios que existieron hasta el jueves pasado, pretende que queden 15, como máximo. Los tiempos en que se tomarán esas decisiones dependerán, en gran medida, de los vaivenes políticos y económicos de un Gobierno que, más que nunca, va planificando día a día.

 

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