EN EL EJECUTIVO RECONOCEN QUE IR N A UNA "VELOCIDAD M S LENTA"

Macri enfría la batalla contra la inflación: ahora dice que llegará a un dígito en 2020

Ante la suba de precios y los pronósticos que la ubican en 30%, en la Rosada apuntan a la baja del déficit fiscal. Presión hacia los gobernadores por los sueldos provinciales

El presidente Mauricio Macri ahora dice que recién en 2020 la inflación bajará a un dígito, a pesar de que en abril planteaba esa meta para el próximo año. En cambio, puso el foco en reducir el déficit fiscal, como requisito para crecer, y metió presión a los gobernadores por los sueldos provinciales, durante una visita a Tandil.

El Presidente ya no usa su latiguillo preferido: "La suba de precios de este año será menor a la del año pasado". Ante la radio Eco de Tandil, Macri sólo planteó que la inflación de 2019 será menor a la de este año. Incluso más. El jefe de Estado ayer dijo que esperaba que la inflación "llegue a un dígito en 2020 y consolidarnos ahí". Hasta abril, Macri decía que la inflación iba a llegar a un dígito al final de su mandato, en 2019, y hasta era una de sus promesas de campaña, cuando debatió contra Daniel Scioli en 2015.

Este cambio del Gobierno ya había quedado en evidencia en la carta de intención al FMI, en la que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, plantea una suba de precios que rondará entre el 27% y 32% este año, que son niveles por encima el 2017. Es más, este domingo el coordinador de políticas públicas de la Jefatura de Gabinete, Hernán Iglesias Illa, fue más claro al reconocer que la suba de precios ya no será la prioridad central. "Con el FMI estamos convergiendo a una velocidad más lenta con la inflación y más rápido con el déficit", planteó el funcionario, en alusión al plan que firmó el Gobierno con el Fondo, a FM Millenium.

Más allá de la inflación, Macri ayer también reconoció que el Gobierno tuvo que revisar su hoja de ruta por culpa de que este año aumentó la tasa en el mundo, por el impacto de la sequía y la suba del petróleo. Al punto que asumió que la actividad económica hoy dista del crecimiento de los meses de enero, febrero y marzo, pero prometió que iba a "retomar" esa senda.

Por ese escenario, Macri acudió al FMI y se comprometió a una baja del déficit que pasaría de 2,7% este año a 1,3% en 2019. Este es el principal foco de la Casa Rosada y el Presidente buscó ayer que ese ajuste pase por los gobernadores e intendentes y hasta planteó que "el crecimiento se va a potenciar".

En esa línea, el mandatario advirtió que los gobiernos son los que cargan con "la mochila que no nos deja crecer, que es el déficit fiscal". En esa línea, sostuvo que el Estado "gasta más de lo que ya pagamos en impuestos" y que este es el país con más tributos "en el mundo". Entonces Macri llegó a la conclusión de que cada intendente, gobernador y el gobierno nacional "vivan con los recursos que nosotros le damos" y agregó que no lo hagan "gastando de más". El foco del Presidente está puesto en que cada gobierno "puede pagar a sus empleados lo que pueden pagar".

Esta declaración cobra más sentido en momentos en los que la Casa Rosada busca reducir las transferencias no discrecionales a las provincias, en el Presupuesto 2019. "La mayoría de las transferencias se usan en las provincias para pagar salarios", comentó un ministro a este diario, cuando el FMI publicó el artículo IV de Argentina en el que planteaba reducir las transferencias a los distritos.

Por otra parte, el Presidente se refirió al paro nacional de ayer, pero insistió con seguir adelante con convocar a "mesas" por sector, con trabajadores y empresarios. No hizo una convocatoria a la CGT y hasta se mostró desafiante ayer cuando ingresó a la Casa Rosada y, en un mensaje grabado por su equipo, dijo sonriente: "Acá se trabaja".

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