LA CÚPULA INTERVENIDA ANUNCIÓ UN CONGRESO PARTIDARIO PARA EL 18 DE MAYO

Los gobernadores pegaron el faltazo al acto del PJ "atrincherado"

Los mandatarios apenas brindaron su respaldo por escrito. Gioja apeló pero Barrionuevo ya cambió la cerradura de la sede partidaria. Duhalde se despegó de la jugada

Con tres patrulleros en la puerta de la sede, el presidente de Schrödinger del PJ Nacional (adentro del edificio no se sabía si aún mantenía el título), José Luis Gioja, habló con una decena de gobernadores para buscar respaldo ante la intervención. A todos los invitó a un acto en respaldo a los atrincherados para el otro día, ayer. Con un Luis Barrionuevo que cambió la cerradura del local, además del vallado policial que cerró la cuadra porteña de Matheu al 100 como territorio federal, el diputado apenas llegó acompañado por un mandatario, el puntano Alberto Rodríguez Saá, que evitó el escenario.

 

Por la tarde, su sucesor en San Juan, Sergio Uñac, difundió un comunicado de "los gobernadores peronistas", sin firmas. Lo tituló: "Rechazamos toda intromisión en nuestra vida partidaria". "La medida cautelar aparece sorpresiva y arbitraria", catalogaron a la medida dictada por la jueza María Romilda Servini que entronizó al Gastronómico como "normalizador".

Uñac fue uno de los al menos otros dos gobernadores que estuvieron en Capital Federal ayer pero evitaron ir al evento que tuvo a Gioja como orador principal, a la matancera Verónica Magario y al titular del PJ bonaerense, el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez.

"Los gobernadores están condicionados por la Casa Rosada, piensan en 2023", es el análisis que hacen en el PJ intervenido. Otra hipótesis para explicar el faltazo sería que tampoco les gustaba la idea de la foto.

Uno de los que seguro no suscribió el comunicado fue el salteño Juan Manuel Urtubey. "No necesariamente está la mano del Gobierno en esta intervención", opinó, cual vocero de Balcarce 50, en radio La Red.

La foto pretendida tendrá otra oportunidad de ser. En el exilio partidario, aún esperando la decisión de Servini sobre la apelación que seguramente terminará en manos de la Cámara, Gioja convocó a un Congreso Nacional, un órgano que la Justicia no puede intervenir, para el próximo 18 de mayo. Hay tiempo para organizarlo mejor.

Más allá de las ausencias, por escrito varias franquicias provinciales (que suelen estar controladas por los gobernadores) sí salieron a criticar la barrionuevización del PJ. Incluso salieron a despegarse de la intervención dirigentes apuntados como presuntos culpables, como el senador Miguel Ángel Pichetto y el sospechoso de siempre: Eduardo Duhalde. El ex Presidente llamó al casi presidente Daniel Scioli mientras estaban reunidos los atrincherados en una improvisada reunión de consejo ampliada en unas oficinas de la FAM en San Telmo. "Decile a Gioja que me sorprendió", le juró al diputado. Otro que también generó desconfianza fue Hugo Moyano. Su hijo Pablo se juntó Gioja y, más tarde, el propio líder camionero compartió escenario en un homenaje a Alberto Balestrini en La Matanza con referentes del peronismo expulsado y Máximo Kirchner.

"No nos dejan entrar al edificio pero el peronismo no es un edificio", bramó Menéndez a la militancia movilizada en el cierre del improvisado evento, a metros de la sede partidaria, con amenazantes nubes negras indignas de un día peronista. En ese momento, la sede del PJ estaban vacía, con tres barrionuevistas (su Jefe no fue ayer) custodiando sus puertas.

"Podrán cortar una y mil rosas pero no podrán cortar la primavera", parafraseó Gioja a Luis Inácio Lula da Silva antes de quedar detenido. La clásica marcha peronista cerró la jornada.

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