Los fueros de De Vido dividen al bloque del FpV

Cortesía de Lázaro Báez, cuando comenzó cerrarse el cerco judicial alrededor de la figura de Cristina Fernández de Kirchner, alcanzándola incluso en su exilio santacruceño, el ex oficialismo apeló a una tesis para argumentar una estrategia defensiva más allá de la presunción de inocencia: "Ella no buscó fueros". Con lapicera en mano, en el armado de listas del FpV obligado a obtener en su despacho de la Casa Rosada el certificado 2015 como en toda la década, la ex Presidenta se autoexcluyó de una banca tanto en el Parlasur, como la que por pocas horas ostentará el detenido José López, como de un regreso estelar al Congreso.

La etiqueta que pretende exonerar a la ex mandataria, termina ahora siendo un collar de plomo para otros, los sospechados de hoy y de siempre, que sí terminaron amparados por la ley 25.320, cuya actualización es conocida como "Régimen de Inmunidad para legisladores, funcionarios y magistrados". Quiso la casualidad que aquel texto de 2000 lleve la firma del Primer Arrepentido Mario Pontaquarto.

Con López con un pie fuera del parlamento del Mercosur, con ajenos y hasta propios que pedirán mañana su expulsión, más allá de la marketinera campaña de "Chau fueros" de Mariana Zuvic, queda el caso emblemático de Julio De Vido. No sólo con un debate sobre fueros que promete dividir en el propio recinto de Diputados sino también al mismo bloque del FpV-PJ. Una bancada que, luego del éxodo de Diego Bossio y cía primero y la más reciente de Maurice Closs, es una olla a presión.

Por no incluirlo en el temario en la última sesión de la Cámara baja, al no contar con los dos tercios necesarios, el macrismo no logró avalar al juez Luis Rodríguez para realizar lo que se sería el allanamiento más preanunciado de la historia: al departamento de avenida Del Libertador del ex ministro de Planificación, donde se resguardó desde que engancharon in fraganti a su ex número Dos revoleando u$s 9 millones a un convento.
En reunión de bloque, sin De Vido, el FpV discutió qué hacer frente al proyecto del PRO, impulsado por Pablo Tonelli. El presidente de la bancada Héctor Recalde transmitió la orden desde el sur de respaldar al ex poderoso funcionario. Los que ya se dicen más peronistas que kirchneristas expresaron sus dudas. Al final fue un oficialista el que ayudó a ocultar la grieta K: el presidente de Diputados, Emilio Monzó al no habilitar la votación nominal del desafuero, por lo que el tablero no reflejó la división de pareceres.

Con un José Luis Gioja incitado, por el peronismo que preside, a romper el bloque (en realidad a cambiarle en nombre por uno más justicialista, lo que igual implicaría un derecho de admisión ante figuras más cristinistas), el bloque del FpV-PJ volverá esta semana a tratar el eventual desafuero. La única novedad de esta previa es que la diputada Teresa García, una de las pocas en la bancada con línea directa con El Calafate, comenzó a enviar mensajes: "Estimo que estará considerando su situación", fue críptica sobre el propio De Vido ayer en FM Uno. Pero fue muy clara en lo personal: "Si yo estuviese en ese lugar, renunciaría a los fueros".

¿Frente a la imposibilidad de mantener la inmunidad, ya sea porque le quiten los fueros sus pares, algo sin antecedentes, o la Justicia, más probable, podría De Vido acceder a entregarlos, como señal de que en teoría no tiene nada para ocultar? La ley dice que no: ni siquiera tomando licencia un diputado renuncia a ellos. La única opción sería la renuncia a su banca.

Ante Página 12, Recalde volvió ayer a desestimar un desafuero del ex ministro, al menos reclamado desde la política: "Si un juez quiere allanar, tiene que pedir el desafuero y el juez Luis Rodríguez no lo pidió. ¿Por qué el diputado Pablo Tonelli lo hace? ¿Es el apoderado del juez?", argumentó. No todos lo respaldan con el mismo ímpetu.

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