La película de Daniel Scioli

Será candidato en el 2017?
¿Candidato? No, ¿a qué? Ya fui gobernador durante dos períodos, diputado, Vicepresidente de la Nación...
A senador entonces.
"No", responde, se ríe y sigue: "Ahora hago cine".

Lo que hace cuatro meses era un proyecto y luego un documental de una hora con cuarenta minutos ya se redujo a la mitad. Scioli se sienta en el quincho de La Ñata y mira la película. A veces se la muestra a algún amigo. A Alberto Samid, por ejemplo, entre partidos de truco y ajedrez. "Tendrías que haber puesto más de tu gestión", le marcó el matarife que también le dice que no debe embarcarse en otra contienda electoral.

Scioli quedó segundo, por apenas dos puntos. Sergio Massa quedó tercero en la primera vuelta y fuera del ballottage pero hoy lidera las encuestas junto a María Eugenia Vidal con su juego de equilibrio entre oficialismo y oposición gracias a su capacidad mediática de imponer debates en la agenda pública como ocurrió con las importaciones días atrás.

Sin embargo el acto del hotel NH donde se juntó gran parte del peronismo, desde algunos cercanos a Massa como Felipe Solá y Alberto Fernández, a todas las facciones internas del peronismo, intendentes y gobernadores incluidos, entusiasmó a los que piensan que si el PJ se juntara, Scioli podría ser candidato porque es de los que más miden en el peronismo. En ese esquema hay quienes piensan en una estrategia de pinzas, un pacto implícito con Scioli candidato por el PJ y Massa por su alianza con Margarita Stolbizer y se esperanzan con dejar tercero al equipo de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires mientras las encuestas empiezan a mostrar señales de alerta al macrismo. Eso supeditado, también, al futuro judicial y político de Cristina Fernández de Kirchner y al juego de intendentes o de Florencio Randazzo, ex ministro que guarda silencio y en algunos sondeos sale beneficiado con el reparto de votos peronistas.

Algunos factores pesan en contra de Scioli: cada vez que se muestra en público, analizan en su entorno, desde el oficialismo aparece una denuncia a su gestión. Además hay quienes plantean que "Scioli ya fue, perdió", empujados por los que buscan hacer crecer el postkirchnerismo, entre ellos el diputado Diego Bossio que dijo que se retiró del acto en homenaje al triunfo en el 87 de Antonio Cafiero porque Francisco Cafiero (el nieto porteño del ex gobernador) invitó a Scioli a subir al escenario y a él no. Al final la foto quedó para viejos peronistas junto a los jóvenes intendentes del Grupo Esmeralda, con Martín Insaurralde a la cabeza. Scioli dijo que estaba cómodo abajo y prefirió un rol menos destacado, como en la opositora Marcha Federal a Plaza de Mayo del viernes 2.

Daniel Scioli, la película, entusiasma al ex campeón. El vertiginoso repaso de su vida deportiva, política y personal, según cuenta a este diario, de alguna manera, lo movilizó. "Fue terrible ver mis últimos 30 años", asegura con un nostálgico tono de voz. Aparecen desde Lula Da Silva a Donald Trump, de Raúl Alfonsín a Néstor Kirchner. Hay algunas confesiones y revelaciones, como su pelea y reconciliación con Kirchner y charlas con el Papa Francisco que nunca contó.

Y está el debate presidencial. "Perdí por el debate y tenía razón", le habría dicho Scioli a Samid (como le dice a otros) cuando vieron juntos el documental que incluye mucho material de archivo y un reportaje nuevo en La Ñata. "Perdiste por otras cosas, porque te hicieron muchas cosas y los dejaste", le habría respondido y a modo de ejemplo le recordó la elección de Carlos Zannini, cristinita puro, como su compañero de fórmula.

"El debate circula en las redes sociales, no mentí", se entusiasma aunque con sabor a derrota en referencia a sus advertencias sobre la devaluación, el efecto sobre las pymes y "el costo del ajuste". "En qué te han convertido" le señaló entonces Macri y lo comparó con los panelistas del programa 6,7,8. Es precisamente una de las partes del documental que más le gusta al ex candidato aunque fiel a su estilo de no confrontación incluyó el discurso con el que reconoció la derrota y su participación en las asunciones de Macri y de Vidal, dos gestos que lo diferenciaron de Cristina Fernández.

"Es para la militancia que me acompañó especialmente el último tramo de la campaña", repite Scioli.

Como lo esbozó en un spot el año pasado y reflejo de su libro La Gran Argentina, la película incluye fuertes imágenes del accidente en que perdió el brazo y también su pasado político, ese que el kirchnerismo ortodoxo le reprochó. Se lo ve corriendo en lancha con Carlos Menem y también aparece con Eduardo Duhalde. Sobre la ex Presidenta, como sobre su ahora ex mujer Karina Rabolini, responde: "Está en la película". De la ex Presidenta explica algo más: "Está su discurso de despedida en la Plaza de Mayo".

De alguna manera Scioli busca volver con la película aunque no haya decidido volver para qué. Ya tiene en agenda una visita al living de Susana Giménez con el tráiler, la posibilidad de pasarla en un canal de noticias y la invitación del intendente Walter Festa, de La Cámpora, para estrenarla en un anfiteatro para 10 mil personas en Moreno. El dato no es menor. En medio de un fuerte debate interno antikirchnerista, el sciolismo evalúa que no se puede ir a elecciones el próximo año sin el cristinismo y sin esa porción de militancia. El estreno en la agenda de municipios sería justamente el 17 de noviembre, a un año del debate y en coincidencia con el día del militante. Después el film sería una suerte de excusa para volver a otros municipios bonaerenses como ya los recorre Stolbizer con su libro Yo acuso. A Francisco Cafiero en el acto del 6 le dijo que caminará con él en 2017 en la Capital. Pero Scioli insiste ante esta periodista en la aclaración: irá como protagonista de la película de Loreley Fuganti y Eduardo Calcagno, no como precandidato a senador.

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