La macroeconomía y la formulación del Presupuesto ¿misión imposible?

Para elaborar el Presupuesto, uno de los primeros insumos usados son las proyecciones macroeconómicas de las variables que afectan a los ingresos y gastos. Así, para armar el proyecto 2020, se requieren proyecciones de inflación, tipo de cambio, crecimiento del PBI. Ahora bien, ¿cuántas son las probabilidades de que las proyecciones macro se ajusten a la realidad observada? ¿Quién puede decir con certeza a cuánto va a estar el dólar en diciembre?

La incertidumbre que vive la Argentina en términos macroeconómicos afecta de manera significativa cualquier intento de planificación de mediano plazo. Para el presupuesto de este año, las proyecciones presentadas al Congreso en el mensaje de elevación indican que la inflación en diciembre de 2019 será del 23%, el tipo de cambio promedio en $ 40 por dólar y el PBI se contraerá 0,5%. Con estos insumos de base, es probable que los cálculos presupuestarios de este año presenten importantes desvíos respecto a lo efectivamente ejecutado.

Con la adhesión a la Ley de Responsabilidad Fiscal, las provincias utilizan las variables macro proyectadas por el gobierno nacional para la formulación de sus presupuestos. Estas diferencias obligan a los administradores de la cosa pública a recalcular de manera permanente su accionar, ya que los ingresos y gastos se mueven de manera muy diferente a lo planificado en el período.

Por todo esto, proyectar el sendero de las variables macroeconómicas en Argentina es una tarea extremadamente difícil. Aun así, el presupuesto se debe confeccionar año tras año, y es indispensable contar con pronósticos confiables que sirvan de referencia. El problema radica en que a la hora de elaborar las proyecciones confluyen dos dimensiones. La política económica, donde se define el sendero de crecimiento objetivo diseñado por el Ejecutivo y la segunda es netamente política, ya que la presentación del presupuesto se da a menudo en contextos de disputas electorales. Este año, cuando se eleve el proyecto al Congreso, el país va a estar sumergido en el proceso electoral, lo que complejiza el peso relativo de cada dimensión. Mientras, los técnicos que hacen los presupuestos trabajan conviviendo con las múltiples dimensiones de las proyecciones macro.

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